El jefe del grupo terrorista chiíta libanés Hezbolá advirtió el viernes que, en una eventual guerra contra Irán, toda la región de Medio Oriente “estallará” en el contexto de la creciente tensión entre Estados Unidos e Irán.
“Trump, su administración y su inteligencia saben muy bien que ninguna guerra con Irán se limitará a sus fronteras”, dijo Hassan Nasrallah.
“Cualquier guerra con Irán significará que toda la región explotará”, dijo el jefe del movimiento apoyado por Irán en un discurso televisado, explicando que tal guerra es improbable.
“Y todas las fuerzas e intereses estadounidenses serán tolerados”, dijo.
Hezbolá fue incluido por Estados Unidos en la lista de “grupos terroristas” y libró varias guerras con Israel, que apoyaba a Estados Unidos, en el sur del Líbano.
Nasrallah también criticó la propuesta estadounidense de un acuerdo de paz el viernes para poner fin al conflicto israelo-palestino, que Trump llamó el “acuerdo del siglo”.
“Este es un acuerdo vacío… Este es un crimen histórico”, dijo sobre un plan que ya ha sido rechazado por los palestinos, ya que se espera que sea en gran medida de interés para Israel.
“Este acuerdo es una pérdida de los derechos de los palestinos, los árabes y los musulmanes”, dijo Nasrallah.
Miles de iraníes se unieron el viernes a las manifestaciones anuales en apoyo a la causa palestina, rechazando también el plan de paz de Estados Unidos.
El yerno de Trump, Jared Kushner, está desarrollando un plan de paz largamente esperado, cuyos aspectos económicos se presentarán en la conferencia del mes próximo en Bahrein.
El viernes anterior, las Naciones Unidas anunciaron que no participarían en esta reunión los días 25 y 26 de junio en Manama.
Los Estados del Golfo de La Meca expresaron “apoyo a la estrategia de Estados Unidos sobre Irán”, que incluye la imposición de sanciones devastadoras y el despliegue de un grupo de trabajo de portaaviones, bombarderos B-52 y un barco de desembarco en el Golfo Pérsico.
Nasrallah advirtió que Hezbolá es una fuerza a considerar.
“Tenemos misiles de precisión en el Líbano, y son suficientes para cambiar la faz de la región”, dijo.
El movimiento apoya al régimen de Damasco en la guerra civil en la vecina Siria y se le acusa de apoyar a los rebeldes en el conflicto de Yemen.
En diciembre de 2017, Trump rompió con la política bipartidista de décadas de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, llevando a los palestinos a detener todo contacto con su administración.
Jerusalén es la capital eterna e indivisible de Israel. Los palestinos exigen que el sector oriental de la ciudad se convierta en la capital de su prometido Estado.