El grupo terrorista Hezbolá de Líbano ha reducido sus fuerzas en Siria a medida que los enfrentamientos se han ido extinguiendo, aunque todavía tiene combatientes en todo el país, dijo su líder el viernes.
“No hay regiones en Siria que hayamos vaciado completamente, pero no hay necesidad de que las cifras sigan siendo las mismas”, dijo Hassan Nasrallah en una entrevista con Al-Manar TV de Hezbolá. “Hemos reducido las fuerzas basándonos en las necesidades de la situación actual”.
El movimiento chiíta, fuertemente armado y respaldado por Irán, ha desempeñado un papel vital para ayudar al ejército del presidente Bashar al-Assad a recuperar gran parte de Siria.
Nasrallah asegura que el régimen sirio de Assad ha ganado la guerra. Esta victoria se logró con la ayuda de Hezbolá, Irán y Rusia. “Irán nunca dejará Siria”, afirma Nasrallah. También dijo que Israel miente cuando dice que su objetivo son las armas enviadas por Irán a Hezbolá a través de Siria. “Les digo que las armas han llegado y que Israel está engañando a su pueblo.” También dice que Israel está involucrado en una aventura militar en Siria. Advirtió a Israel que cuando el sistema de defensa aérea S-300 esté operativo, entonces Israel estará “jugando al borde del fuego”.
Hezbolá quiere que Rusia detenga los ataques de Israel, pero tiene cuidado con los intereses rusos. Lo que quiere destacar es que el régimen sirio está en el camino de la victoria y que Hezbolá puede reducir sus fuerzas.
Nasrallah dijo que la salida de Irán de Siria no está en el interés de Moscú. Argumentó que los informes de enfrentamientos entre Rusia e Irán en Siria son noticias falsas. Luego argumentó que, en Siria, Hezbolá no recibe ni da órdenes a Rusia. Esto es una especie de distanciamiento de Hezbolá e Irán del papel de Rusia allí.
Nasrallah también dijo que se reunió con Assad, pero no reveló cuándo por razones de seguridad. Todo esto demuestra que Hezbolá está jugando un juego complejo en Siria: reducir sus fuerzas mientras intenta encubrir las tensiones entre Rusia e Irán, y esperar que Moscú permita a Damasco utilizar el S-300 contra Israel. De hecho, Nasrallah incluso implica que Hezbolá debe hacerse cargo de la defensa aérea del Líbano.