Un gran número de combatientes de Hezbolá y de tropas de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán fueron hospitalizados debido a intoxicaciones alimentarias esta semana, informaron el miércoles los medios de comunicación del Estado sirio.
Según los informes, el envenenamiento puede atribuirse al agua en uno de los suburbios del sur de Damasco, aunque no estaba claro por qué o cómo había sido contaminado y si fue intencionado.
Según varios informes en los medios de comunicación extranjeros, la Guardia Revolucionaria (CGRI) ha estado trabajando recientemente en el establecimiento de un centro de mando justo al sur de la capital siria, para disgusto de Rusia.
En un informe se afirmaba que Rusia, que al parecer considera que se trata de un esfuerzo flagrante por parte de Irán para establecer una presencia de alto nivel y permanente en Siria, ha tratado de sabotear esos planes.
Queda por ver si este último incidente fue el resultado de un juego sucio.