China denunció el viernes a EE.UU. por calificar de “tragedia” la entrada de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, después de que el país sudamericano obtuviera un escaño a pesar de las críticas de grupos de defensa.
El gobierno de izquierda del dictador venezolano Nicolás Maduro ha encarcelado a los líderes de la oposición y se le acusa de utilizar la tortura y los arrestos arbitrarios mientras lucha por mantenerse en el poder en medio de una economía en colapso.
Más de 50 países han cambiado su reconocimiento al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino legítimo del país, incluyendo a Israel y Estados Unidos.
Pero Maduro todavía tiene un fuerte apoyo en la ONU, de Rusia y China en particular.
“Lo que dijo Estados Unidos es totalmente injustificable”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang.
El resultado de las elecciones “refleja los principales deseos de la sociedad internacional: es razonable y legal”, dijo a los periodistas en una rueda de prensa en Pekín.
“Aconsejamos a Estados Unidos que no politice la cuestión de los derechos humanos”, añadió.
Los comentarios llegaron cuando los grupos de derechos humanos condenaron la elección del jueves como una bofetada en la cara del pueblo venezolano y de la comunidad internacional.
Las elecciones vieron a Caracas ganar uno de los dos escaños asignados para América Latina – venciendo a Costa Rica – lo que Estados Unidos calificó como “una vergüenza para las Naciones Unidas y una tragedia para el pueblo de Venezuela”.