Más de un millar de artistas musicales de Suecia, nación que este año acoge el afamado Festival de Eurovisión, han suscrito una solicitud instando a la exclusión de Israel en la próxima edición del evento. Este movimiento surge como reacción a las acciones militares de Israel contra Hamás en la región de Gaza.
La solicitud imputa a Israel la comisión de “crímenes de guerra” y critica severamente a la Unión Europea de Radiodifusión, responsable de la organización del festival, por lo que describen como una “notable doble moral”. Esta acusación se basa en la decisión de permitir la participación de Israel, mientras que Rusia fue excluida a raíz de su incursión militar en Ucrania.
Corrientes de opinión similares han surgido en Islandia y Finlandia, donde grupos han instado a sus respectivos países a boicotear el evento si Israel forma parte de él. Suecia, como sede del festival, obtuvo este honor tras la victoria de su representante, Loreen, en la edición anterior.
La televisora pública sueca, en respuesta a la solicitud, ha emitido un comunicado aclarando que la decisión sobre los participantes recae en la Unión Europea de Radiodifusión. Como anfitrión, la radiotelevisión sueca (SVT) acatará cualquier resolución tomada por la UER.
Hasta la fecha, la UER ha rechazado consistentemente peticiones de esta índole, confirmando que Israel será admitido en el concurso de Malmö programado para mayo próximo. Hasta ahora, no se ha registrado la deserción de ningún país en protesta por la inclusión de Israel en el evento.
La selección del representante israelí para el festival de 2024 está programada para la próxima semana, y se espera que su canción sea anunciada en marzo.