El alcalde de Paterson, Nueva Jersey, Andre Sayegh, proclamó a su ciudad como “la capital de Palestina en Estados Unidos” durante un evento celebrado el 28 de febrero para dar inicio al Ramadán. Además, afirmó que Paterson es la “cuarta ciudad más sagrada del mundo”, ubicándola detrás de Jerusalén, La Meca y Medina, y la calificó como la “Meca de Nueva Jersey”.
Hijo de madre siria y padre libanés, Sayegh encabeza una ciudad con una creciente comunidad palestina, donde es común ver banderas palestinas y carteles en árabe en las calles. Sus declaraciones tuvieron lugar en la ceremonia del encendido de Hilal, un acto respaldado por organizaciones con fuerte inclinación propalestina como el Centro Comunitario Palestino Americano (PACC) y el Centro Islámico del Condado de Passaic (ICPC), ambas señaladas por su retórica propalestina y antiisraelí, según el medio JFeed.
En los últimos años, Paterson ha adoptado varias medidas en apoyo a la causa palestina, incluyendo el cambio de nombre de Main Street a “Palestine Way”, el respaldo al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel y su reconocimiento como un centro palestino-islámico dentro de EE. UU.
El ambiente de tensión en Nueva Jersey por la guerra contra el grupo terrorista Hamás ha sido evidente en otros incidentes recientes. El pasado 26 de enero, manifestantes antiisraelíes realizaron pintadas en la entrada de la sinagoga Oheb Shalom, en South Orange, como protesta contra una charla de un soldado de la Fuerza Aérea israelí. Entre los grafitis se leía “Terroristas por aquí”, acompañado de una flecha señalando el templo, lo que provocó una rápida condena de las autoridades locales.
Sheena Collum, alcaldesa de South Orange, calificó el acto como un delito de odio y destacó la necesidad de rechazar cualquier expresión de intolerancia. Según la rabina Abigail Treu, algunos manifestantes gritaron insultos como “asesinos de bebés” a quienes entraban a la sinagoga. La rápida respuesta de la comunidad permitió borrar las pintadas en poco tiempo, mientras la policía inició una investigación.
En paralelo, el antisemitismo sigue generando preocupación en la región. El 14 de febrero, la policía de Nueva Jersey arrestó a Luis Ramírez, un hombre de 23 años que presuntamente planeaba un ataque contra la Sinagoga Central de Manhattan. Acusado de amenaza terrorista con agravante de crimen de odio, Ramírez habría expresado su intención de cometer un acto violento durante el Shabat. Su historial incluye mensajes antisemitas en redes sociales, donde afirmó haber sido Adolf Hitler en una vida pasada y declaró lealtad a Alá.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, destacó la gravedad del caso y aseguró que Ramírez permanece bajo custodia. “El antisemitismo es inaceptable, y estamos comprometidos con la protección de la comunidad judía”, declaró. Mientras tanto, el incidente en la sinagoga de South Orange y las recientes declaraciones del alcalde de Paterson continúan alimentando un debate sobre la creciente tensión en Nueva Jersey en torno al conflicto palestino-israelí.