Una afirmación reciente de un clérigo iraquí ha causado una diversidad de reacciones, que atribuye la muerte del imán Alí hace más de 1300 años al obrar del Mossad israelí.
Afirmaciones controvertidas
La semana pasada, Qais al-Jazali, un influyente clérigo musulmán chií proiraní de Irak, declaró en una conferencia grabada que Israel estaba detrás del asesinato del primer imán chií, Alí Ibn Abi Talib, y de su hijo, Hasán.
Esto ha causado asombro, ya que los asesinatos de Alí y Hasán, ocurridos en el año 661 y 670 respectivamente, se han atribuido generalmente a facciones musulmanas enfrentadas en lugar de a actores externos.
Las afirmaciones de al-Jazali han provocado críticas, en particular su sugerencia de que el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, estaba implicado en los asesinatos.
Reacciones en línea tras la imputación al Mossad
Los usuarios de redes sociales en árabe han criticado ampliamente el video de al-Jazali, señalando que el Mossad, como institución, no existía durante el siglo VII, cuando ocurrieron los asesinatos.
Las afirmaciones del clérigo han sido recibidas con escepticismo y burla en algunas partes, debido a la improbabilidad histórica de las mismas.
A pesar de esto, al-Jazali ha mantenido su posición, afirmando que los judíos fueron los responsables de las muertes de Alí y Hasán.
Impacto y significado
Las afirmaciones de al-Jazali ponen de manifiesto la animadversión de larga data de los líderes islamistas hacia los judíos, y su promoción del antisemitismo con base en bulos.
Estas tensiones, que han perdurado durante siglos, a menudo se ven agravadas por la retórica inflamatoria y las afirmaciones sin fundamento.
El incidente destaca la importancia de la precisión histórica y el discurso responsable, especialmente dado el potencial de tales declaraciones para alimentar más discordia y conflicto.