La Universidad de Columbia informó que pagará más de $200 millones al gobierno de Estados Unidos para resolver investigaciones federales y recuperar la mayor parte de la financiación suspendida. El acuerdo fue alcanzado con la administración del presidente Donald Trump y permitirá restablecer el acceso de la institución a miles de millones de dólares en subvenciones actuales y futuras.
Desde enero, tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, el gobierno federal aumentó sus críticas contra universidades como Columbia debido a protestas estudiantiles propalestinas. Las movilizaciones comenzaron tras el ataque terrorista liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en Gaza. Las autoridades federales consideraron que Columbia no respondió adecuadamente a incidentes de presunto antisemitismo.
En marzo, la administración anunció la cancelación de $400 millones en fondos federales como sanción a la universidad. Columbia declaró el miércoles que la mayoría de esas subvenciones serán restablecidas. “Según el acuerdo de hoy, una gran mayoría de las subvenciones federales que fueron canceladas o suspendidas en marzo de 2025 se restablecerán”, expresó la universidad en un comunicado.
La declaración oficial indicó que la universidad no reconoció haber incurrido en ninguna irregularidad, aunque admitió que “los estudiantes y profesores judíos han experimentado incidentes dolorosos e inaceptables”. Según el mismo texto, los líderes institucionales afirmaron que era necesario implementar reformas. “El acuerdo se basa en el compromiso más amplio de Columbia de combatir el antisemitismo”, añadieron.
Columbia también accedió a resolver por $21 millones las investigaciones iniciadas por la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo. Afirmó que el pacto preservó su autonomía en asuntos de contratación, admisiones y decisiones académicas. Parte del acuerdo incluye un nuevo proceso de admisión que busca identificar las motivaciones de los futuros estudiantes internacionales para estudiar en Estados Unidos.
Tras el anuncio de la cancelación de fondos, la universidad adoptó medidas alineadas con las exigencias del gobierno federal. La semana pasada, estableció una nueva definición de antisemitismo que abarca algunas formas de retórica antiisraelí como discurso de odio. También cesó su colaboración con Columbia University Apartheid Divest (CUAD), grupo que había respaldado la “resistencia violenta” palestina, incluido el ataque de Hamás.
Mahmoud Khalil, portavoz de CUAD, enfrenta actualmente un proceso legal en el que el gobierno estadounidense intenta deportarlo. Por el momento, la administración Trump no emitió comentarios sobre el acuerdo alcanzado con la universidad. Días antes, Trump había anticipado que un pacto estaba próximo a concretarse.
El anuncio del miércoles coincidió con la sanción impuesta por Columbia a decenas de estudiantes que participaron en una protesta propalestina en mayo. Durante la manifestación, los participantes ocuparon la biblioteca principal del campus. La universidad fue una de las primeras instituciones investigadas por la administración Trump en el marco de su respuesta a las protestas en campus contra Israel.
Un informe del grupo de trabajo sobre antisemitismo de Columbia, publicado el verano pasado, documentó que varios estudiantes judíos fueron objeto de abusos verbales, exclusión social y humillaciones en clases durante las manifestaciones realizadas la primavera anterior.