Deborah Lyons dejará su cargo como enviada especial de Canadá para la lucha contra el antisemitismo antes del plazo previsto. Su decisión fue motivada, en parte, por agotamiento. En una entrevista publicada el miércoles, Lyons afirmó que “despertarse cada día con una pelea” contribuyó a su renuncia anticipada. Su mandato debía finalizar en tres meses, pero anunció su salida la semana pasada.
Lyons había sido designada para el puesto poco después del ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. Además de su rol en la lucha contra el antisemitismo, también ejercía como enviada para la preservación de la memoria del Holocausto. Durante su gestión, expresó frustración por la dificultad de generar discursos claros y firmes en el contexto canadiense. “Me he sentido realmente sorprendida y a menudo desanimada y desesperanzada”, declaró.
En una publicación en X, Lyons señaló que su mandato implicó “muchos desafíos, algunas decepciones profundas, pero también, en última instancia, logros reales”. Añadió que “ha sido preocupante presenciar nuestra falta de paciencia, nuestra intolerancia y nuestra incapacidad para superar la brecha que nos separa”. Concluyó su mensaje afirmando su intención de continuar la misión de promover un Canadá “unido, compasivo e inclusivo”.
El primer ministro Justin Trudeau, quien fue destituido a principios de este año, nombró a Lyons como enviada especial. Fue la segunda persona en ocupar el cargo, luego del exfiscal general Irwin Cotler, quien lo desempeñó entre 2020 y 2023. Lyons, quien no profesa la religión judía, también cumplió funciones como embajadora en Israel entre 2016 y 2020 Según datos difundidos esta semana por Statistics Canada, en 2024 se registraron 920 crímenes de odio dirigidos contra judíos, quienes siguen siendo el grupo más afectado por este tipo de delitos en el país.
En sus declaraciones al Canadian Jewish News, Lyons indicó que el gobierno canadiense cubriría la vacante. “He hablado sobre varios candidatos diferentes”, comentó, y manifestó su esperanza de que la próxima persona en ocupar el cargo pertenezca a la comunidad judía. El organismo Canadian Heritage informó a CBC que el reemplazo será designado “a su debido tiempo”.
En otro comunicado, se señaló que Lyons “se retira para pasar más tiempo con su familia después de cumplir 75 años y una distinguida carrera en el servicio público”. El Centro Canadiense para Israel y Asuntos Judíos agradeció su “liderazgo, colaboración y profunda amistad hacia la comunidad judía de Canadá”, y destacó su labor en la educación sobre el Holocausto y en la respuesta ante el antisemitismo.
Tras su renuncia, ni Canadá ni Estados Unidos cuentan actualmente con un enviado especial contra el antisemitismo. En el caso estadounidense, el presidente Donald Trump nominó a Yehuda Kaploun, un intermediario jasídico, para ocupar el cargo, pero el Congreso aún no ha fijado una audiencia de confirmación, casi seis meses después del anuncio.