Los Emiratos Árabes Unidos deportaron en mayo a un estudiante que, mientras cruzaba el escenario para recibir su diploma en la ceremonia de graduación del campus de Abu Dhabi de la Universidad de Nueva York, vestía un pañuelo keffiyeh de estilo palestino y gritaba “¡Palestina libre!”, según informó Washington Square News, un periódico estudiantil de la Universidad de Nueva York.
La deportación ocurrió en el contexto de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás. A pesar de que los EAU han brindado ayuda a los palestinos, no han permitido manifestaciones masivas contra la guerra, controlando estrictamente la libertad de expresión.
La política gubernamental de los EAU ha generado tensiones con los estudiantes de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, de los cuales solo una quinta parte son emiratíes. Los estudiantes han denunciado restricciones en actividades relacionadas con la guerra y la represión de actos culturales, incluido el uso de la kufiya.
Un estudiante anónimo declaró a Associated Press (AP): “Las leyes del país no necesariamente se alinean con la creación de un ambiente que atraiga a Occidente en términos de libertad de expresión”.
La universidad aseguró a AP que tiene “autoridad académica” en el campus, pero subrayó que todos deben cumplir con la ley local. “NYU no tiene autoridad sobre las acciones de inmigración o la aplicación de la ley de ningún país”, agregó.
El gobierno de los EAU no respondió a las solicitudes de comentarios. Antes de la graduación del 22 de mayo, a la que asistió el presidente de los EAU, jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, se advirtió a los estudiantes que no se permitía mostrar la bandera palestina en el campus. “Esto se cumplió estrictamente, incluso en los edificios residenciales”, afirmó otro estudiante.
Cinco estudiantes relataron situaciones similares, mencionando que se prohibieron las keffiyehs y otras actividades propalestinas. Jacqueline Hennecke, exalumna de NYU Abu Dhabi, confirmó que la universidad prohibió “atuendo cultural” en la ceremonia, incluyendo bufandas.
El estudiante que desobedeció las órdenes y gritó “¡Palestina libre!” fue detenido antes de ser deportado, según la Asociación Americana de Profesores Universitarios de la Universidad de Nueva York, que apoya la libertad de expresión.
La universidad ha sido criticada por no proteger a sus estudiantes y personal de ser detenidos o deportados. Además, estudiantes y personal de países no occidentales han sido “detenidos, intimidados y deportados” por vigilancia, según la organización.
NYU Abu Dhabi ha enfrentado críticas previas por intentar implementar ideas de una educación estadounidense en un país con estrictas normas sobre la libertad de expresión. Grupos de derechos humanos denunciaron el uso de trabajadores inmigrantes en la construcción del campus, quienes enfrentaron condiciones laborales precarias.
En 2017, el departamento de periodismo de la Universidad de Nueva York cortó lazos con el campus de Abu Dhabi debido a problemas con visas de trabajo y el manejo de la situación por parte de la universidad.
Los EAU mantienen relaciones diplomáticas con Israel, que cuenta con un consulado en Dubai y una embajada en Abu Dhabi. Los vuelos diarios entre ambos países continúan, aunque las aerolíneas occidentales han tardado en reanudarlos.
Durante las conversaciones sobre el clima COP28 de la ONU en noviembre en Dubai, los EAU permitieron manifestaciones pro-palestinas en la “Zona Azul” controlada por la ONU, bajo estricta vigilancia de seguridad.
En el reciente Festival de Comedia de Abu Dhabi, se prohibió la entrada con kufiyas, aunque una mujer gritó “¡Libertad para Palestina!” durante la actuación del comediante estadounidense Dave Chapelle, quien describió la situación en Gaza como “genocidio”.
En contraste, el campus de NYU en Nueva York ha enfrentado acusaciones de fomentar el antisemitismo. La universidad resolvió una demanda con tres estudiantes judíos que acusaban a la escuela de permitir cánticos antisemitas en el campus y de no proteger a la comunidad judía.
Después del ataque de Hamás del 7 de octubre, la universidad designó a la profesora Eve Tuck para establecer un Centro de Estudios Indígenas. Tuck describió el ataque de Hamás como una “afirmación de la vida”, lo que generó controversia, aunque la universidad condenó a Hamás en noviembre.
El campus de Nueva York también fue escenario de protestas pidiendo la ruptura de vínculos con Israel. La policía desalojó el campamento de protesta en mayo, arrestando a 13 manifestantes, aunque posteriormente se retiraron los cargos contra ellos.