Un grupo federal contra el antisemitismo en Estados Unidos estudia suspender más de 50 millones de dólares en contratos con la Universidad de Columbia en Nueva York debido a incidentes antisemitas en su campus. Autoridades anunciaron el lunes esta advertencia como parte de la política de la administración Trump.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Departamento de Educación y la Administración de Servicios generales iniciaron una revisión de los contratos y subvenciones federales de Columbia, motivados por investigaciones en curso sobre presuntas violaciones de derechos civiles en la institución.
Dentro de este proceso, el Grupo de Trabajo para Combatir el Antisemitismo del gobierno de Trump sopesa frenar contratos valorados en 51,4 millones de dólares. Según el comunicado oficial, la universidad no ha tomado medidas efectivas ante el “acoso constante contra los estudiantes judíos”. Además, se está evaluando la posible afectación de más de 5.000 millones de dólares en subvenciones federales a Columbia, aunque estas serían más difíciles de anular.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, afirmó que la inacción de la universidad frente a estos incidentes plantea serias dudas sobre su idoneidad para mantener relaciones contractuales con el gobierno federal. Subrayó que las instituciones beneficiadas con fondos públicos deben garantizar la protección de todos los estudiantes contra la discriminación.
A pesar del anuncio, las autoridades precisaron que aún no se han tomado decisiones inmediatas sobre la cancelación de contratos. No obstante, esta declaración representa la advertencia más contundente de la administración Trump a la universidad, alineándose con su política de combatir el antisemitismo en instituciones educativas.
El grupo de trabajo contra el antisemitismo planea visitar diez universidades en las que se han registrado incidentes desde octubre de 2023, incluyendo Columbia y Harvard. En paralelo, el expresidente Trump advirtió que cortará financiamiento federal a cualquier institución educativa que permita “protestas ilegales”, aunque no definió el término con claridad. Su declaración, publicada en Truth Social, parecía referirse a manifestaciones antiisraelíes ocurridas en campus universitarios tras la ofensiva de Israel del 7 de octubre de 2023.
Trump insistió en que las universidades que toleren este tipo de protestas perderán todo financiamiento gubernamental y que los manifestantes podrían enfrentar prisión o deportación. También amenazó con expulsar o arrestar a estudiantes estadounidenses involucrados en estas movilizaciones, cerrando su mensaje con la frase “¡NO MASCARILLAS!”.
Por su parte, Columbia emitió un comunicado en el que asegura estar revisando el anuncio de las agencias federales. La universidad reiteró su compromiso en la lucha contra el antisemitismo y cualquier forma de discriminación, resaltando que no permitirá discursos que promuevan la violencia o el terrorismo.
El aviso del gobierno se produce días después de que manifestantes antiisraelíes irrumpieran en un edificio del Barnard College, afiliado a Columbia, dejando a un empleado herido. Barnard ya había expulsado a dos estudiantes por interrumpir la clase de un profesor israelí a inicios del semestre y, según un grupo de protesta, un tercer estudiante habría sido expulsado recientemente.
La presidenta de Barnard, Laura Ann Rosenbury, condenó las protestas en un artículo publicado en The Chronicle of Higher Education, describiendo la interrupción de la clase del profesor israelí como un “acto calculado de intimidación”. Además, acusó a los manifestantes de aprovechar la guerra en Medio Oriente para dividir a la comunidad universitaria.
Los disturbios en Barnard dejaron daños por 30.000 dólares, y las autoridades aseguran haber identificado a la mayoría de los implicados, pese a que usaban mascarillas. Mientras tanto, Deborah Lipstadt, exenviada especial para monitorear y combatir el antisemitismo bajo la administración Biden, anunció que rechazó una oferta de trabajo en Columbia por la postura de la universidad ante las recientes protestas antiisraelíes.