Varias importantes organizaciones judías estadounidenses han instado al equipo profesional de rugby San Clemente Rhinos a retirarse de una competición internacional, luego de que se desinvitara a un equipo israelí.
La Coalición Sudafricana de BDS, filial del Comité Nacional Palestino de BDS, que promueve el movimiento de boicot, desinversión y sanciones contra Israel, había presionado para que el equipo Tel Aviv Heat fuera retirado de la competición, lo que llevó a Sudáfrica Rugby a tomar la decisión de retirar al equipo israelí.
Preocupaciones por posible discriminación
Dado que el equipo estadounidense sustituiría a Israel en el torneo, los grupos judíos afirmaron que esta dinámica podría crear la “inaceptable apariencia de que los San Clemente Rhinos se están beneficiando de la discriminación contra los Heat”.
En una carta enviada al equipo, los grupos pidieron a los San Clemente Rhinos que “aborde este alarmante problema pronunciándose en contra de esta discriminación y negándose a participar en una competición discriminatoria”.
Entre los firmantes de la carta figuran el Comité Judío Estadounidense, la Liga Antidifamación, la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses y las Federaciones Judías de Norteamérica.
Historia de discriminación
La carta de los grupos judíos también señalaba otros casos históricos de discriminación y antisemitismo contra Israel en el deporte, entre los que destaca la masacre de los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, en la que fueron asesinados 11 atletas israelíes.
Los grupos piden que los Rhinos y USA Rugby se unan a la comunidad internacional en la expresión de su indignación ante la discriminación contra los atletas judíos o israelíes.
Llamado a intervención del COI
En otro llamado, UK Lawyers for Israel pidió al Comité Olímpico Internacional que interviniera en el caso. Con estas presiones por parte de diferentes organizaciones, se espera que los San Clemente Rhinos tomen una decisión sobre su participación en la competición internacional.
La situación destaca la tensión política y los debates en torno a la participación de equipos deportivos en eventos internacionales, y cómo estas decisiones pueden tener implicaciones más allá del ámbito deportivo.