WASHINGTON — El director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, ha declarado que “no puede defender” por qué el techo empleado por el agresor en el intento de asesinato del expresidente estadounidense Donald Trump no estaba asegurado.
Rowe testificará ante dos comités del Senado, indicando que su reciente visita al lugar del tiroteo en Pensilvania lo dejó avergonzado por lo que observó.
Paul Abbate, el segundo al mando del FBI, informó que una cuenta de redes sociales, supuestamente asociada con el sospechoso del intento de asesinato, promovía la violencia política y contenía mensajes antisemitas y antiinmigrantes. Las publicaciones databan de 2019 y 2020, cuando el tirador, Thomas Matthew Crooks, estaba en la escuela secundaria.
Senadores están cuestionando a los funcionarios sobre las fallas en la aplicación de la ley en las horas previas al intento de asesinato de Trump. Esta audiencia es parte de una serie de sesiones del Congreso dedicadas al tiroteo.
Rowe asumió como director interino de la agencia la semana pasada tras la renuncia de Kimberly Cheatle, quien dimitió después de una audiencia en la Cámara de Representantes.
En dicha audiencia, Cheatle fue reprendida por los legisladores y no respondió preguntas específicas sobre las fallas de comunicación previas al tiroteo del 13 de julio.