Expertos militares y de inteligencia de alto nivel de Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña instaron al gobierno del estado alemán de Baden-Württemberg a destituir al funcionario presuntamente antisemita Michael Blume por haber calificado de “criminal de guerra” al héroe nacional israelí Orde Wingate, considerado ampliamente como el padre de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El general de brigada (Res.) Amir Avivi, fundador y director general del Foro de Defensa y Seguridad de Israel, declaró a The Jerusalem Post que “el difunto Orde Wingate fue un pionero y un comandante militar revolucionario, cuyas audaces incursiones y tácticas aún se estudian en las escuelas militares de todo el mundo. Wingate luchó valientemente contra opresores en al menos tres continentes, y quedará para siempre en la memoria israelí como un héroe”.
Avivi, antiguo comandante de la división de Gaza de las FDI, añadió: “Acusar a Wingate de crímenes de guerra es un intento censurable de reescribir la historia y manchar el excepcional legado de un oficial británico. Este intento debe ser rechazado de plano. El IDSF seguirá defendiendo exactamente el tipo de estrategia militar que encarnaba Wingate: iniciativa, creatividad y una firme creencia en la justicia de nuestra causa”.
Michael Oren, ex embajador de Israel en Estados Unidos, declaró al Post que Blume “debería dimitir” por denigrar al general británico.
Wingate, un oficial impregnado de las tradiciones del sionismo cristiano, sirvió en la Palestina obligatoria de1936-39. Creó y dirigió los Escuadrones Nocturnos Especiales, grupos armados de voluntarios británicos y de la Hagana, para luchar contra los saboteadores y terroristas árabes.
Oren, que sirvió como paracaidista durante la Primera Guerra del Líbano de 1982, es un distinguido historiador militar y antiguo viceministro del Gabinete del Primer Ministro.
Los comentarios de Blume de que Wingate era un “criminal de guerra” y un “asesino británico” aparecieron por primera vez en su cuenta privada de Twitter. Después, Blume las expuso en un ensayo en un oscuro sitio web que supuestamente promueve el antisemitismo y las teorías de la conspiración.
El difunto jefe del Estado Mayor de las FDI y ministro de Defensa israelí Moshe Dayan dijo de Wingate que “nos enseñó todo lo que sabemos”.
Wingate está enterrado en el cementerio militar de Estados Unidos en el condado de Arlington, en Virginia.
Richard Grenell, ex director interino de Inteligencia Nacional de Estados Unidos durante la administración Trump, dijo al Post que “Blume aviva el antisemitismo y no está uniendo a la gente. Debería dimitir o ser obligado a renunciar”. Grenell fue embajador en Alemania y forma parte del Consejo Conmemorativo del Holocausto en Washington DC.
Los israelíes, las organizaciones judías estadounidenses y los partidarios de Israel se han indignado por los comentarios antiisraelíes de Blume en agosto, ya que se supone que combate el antisemitismo moderno, el odio al Estado judío.
El coronel (retirado) Richard Kemp, que comandó las tropas británicas en Afganistán, dijo al Post: “Es obvio por qué Blume, que apoya la idea de que los sionistas pueden ser comparados con los nazis, ha atacado y difamado al general británico Orde Wingate, calificándolo de criminal de guerra y asesino. Wingate, un oficial británico altamente condecorado que murió luchando por su país en la Segunda Guerra Mundial, defendió valientemente a los judíos en Palestina contra las bandas árabes asesinas en la década de 1930. Era un sionista comprometido, venerado como héroe y amigo en Israel. Eso es suficiente para incitar el odio de quienes se oponen a Israel y al sionismo”.
Centro Simon Wiesenthal
El Centro Simon Wiesenthal clasificó la actividad de Blume como el séptimo peor brote de antisemitismo en 2021 por, entre otras cosas, sus ataques fulminantes contra Israel y los judíos en las redes sociales. En 2019, a Blume le gustó una publicación de Facebook en la que comparaba a los israelíes con los nazis. Ese mismo año, el principal cazador de nazis del Centro Wiesenthal, Efraim Zuroff, instó a Blume a dimitir
“Es increíble que un comisario de antisemitismo alemán aparezca en la lista de los 10 principales antisemitas del Centro Wiesenthal, codeándose con Irán y Hamás, ambos dedicados a la destrucción violenta del Estado judío. Alemania, de entre todos los países del mundo, tiene la responsabilidad de luchar contra el odio a los judíos en todo momento y que uno de sus funcionarios públicos -sea o no comisario de antisemitismo- apoye esta enfermedad es motivo de vergüenza nacional. Herr Blume avergüenza a Alemania y debería dimitir o ser despedido”, añadió Kemp.
El coronel británico ha testificado en apoyo de Israel en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en varias ocasiones, incluso en 2009 cuando dijo: “Basándome en mi conocimiento y experiencia, puedo decir esto: Durante la Operación Plomo Fundido, las Fuerzas de Defensa israelíes hicieron más por salvaguardar los derechos de los civiles en las zonas de combate que cualquier otro ejército en la historia de la guerra”.
El rabino Abraham Cooper, decano asociado del Centro Simon Wiesenthal, dijo al Post: “Los que odian a los sionistas y al sionismo tratan de denigrar y demonizar la historia de nuestro pueblo. ¿Puede alguien seguir cuestionando el antisemitismo de Blume? Seguro que las autoridades alemanas pueden encontrar a alguien para ser el zar del antisemitismo que esté dispuesto a luchar contra el odio a los judíos, no a contribuir a él”.
Dan Pollak, director de relaciones gubernamentales de la Organización Sionista de América, dijo a JNS: “Estas citas de Michael Blume son inaceptables y, junto con sus otras acciones antisemitas, requieren claramente que el estado alemán de Baden-Württemberg lo destituya de su cargo de comisario. La ZOA está en contra del odio a los judíos de todo tipo, pero es particularmente inaceptable cuando proviene de un funcionario del gobierno cuyo trabajo es luchar contra el antisemitismo”.
Pollak, antiguo oficial de submarinos de la Marina de los Estados Unidos, dijo: “La memoria de Orde Wingate es una inspiración tanto para los cristianos como para los judíos que han seguido el camino del que fue pionero como el oficial británico más importante que sirvió en el Yishuv durante este período. Calumniar al general Wingate para lograr un propósito político contemporáneo es particularmente despreciable. Como tantos “antisionistas”, Michael Blume no puede ocultar su verdadera agenda de odio a los judíos. Debería dimitir o ser despedido de inmediato”.
Melissa Braunstein, que escribe para el Washington Examiner, preguntó en Twitter: “¿Por qué hay un comisario contra el antisemitismo que apoya el antisemitismo?”.
Wingate es muy querido en Israel, donde calles y plazas, así como el Centro Nacional de Educación Física y Deporte, el Instituto Wingate, llevan su nombre.
El primer primer ministro de Israel, David Ben-Gurion, pensaba que Wingate podría haberse convertido en el primer jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, si no hubiera sido asesinado durante la Segunda Guerra Mundial
El primer ministro británico Winston Churchill dijo de Wingate: “Le había reconocido como un hombre de genio, y esperaba que se convirtiera en un hombre de destino”.
Cuando se le preguntó por Blume y por las críticas del Centro Wiesenthal y de Oren, el internacionalmente famoso defensor de la libertad y la democracia, Natan Sharansky, que es un destacado experto en el antisemitismo moderno, dijo que no tenía tiempo para evaluar el caso de Blume porque está de camino a dar una conferencia en la Universidad de Oxford, pero que “valora y respeta la opinión del Centro Wiesenthal y de Michael Oren”. Sharansky es un antiguo jefe de la Agencia Judía y ex político israelí.
El Post envió consultas de prensa a Michael Blume, Winfried Kretschmann, el gobernador de Baden-Württemberg, la embajada de Israel y la comunidad judía alemana.