El nuevo gobierno de coalición en Austria se comprometió a luchar contra el antisionismo además del antisemitismo, en su programa escrito publicado el jueves.
Como parte de esa lucha, Austria no apoyará ninguna iniciativa en organizaciones internacionales, como la ONU, que cuestionen el derecho de Israel a existir como Estado judío.
El líder del Partido Popular conservador del canciller austríaco Sebastián Kurz y del Partido Verde, Werner Kogler, presentó el jueves en Viena el programa de su gobierno, que incluye su política respecto de Israel.
Aunque Kogler dijo después de las elecciones de septiembre que el próximo gobierno tendría que traer un “cambio radical” de la agenda derechista del último gobierno, y el gobierno anterior apoyó mucho a Israel, su declaración política no se aparta de la del pasado.
La embajadora austriaca en Israel, Hannah Liko, dijo que el programa del nuevo gobierno es una “continuación y un mayor desarrollo” del anterior. “Es definitivamente un paso adelante” en las relaciones entre Israel y Austria, dijo Liko.
El programa llama a la “implementación decidida” de la declaración del Consejo Europeo 2018, iniciado por Austria, sobre la lucha contra el antisemitismo, que llama a los Estados miembros de la Unión Europea a aumentar la seguridad de las comunidades e instituciones judías, así como también a “adoptar e implementar una estrategia holística para prevenir y combatir todas las formas de antisemitismo como parte de sus estrategias para prevenir el racismo, la xenofobia, la radicalización y el extremismo violento”.
También adopta la definición de trabajo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto de antisemitismo, que incluye la negación de la autodeterminación de los judíos como uno de sus ejemplos de antisemitismo. El programa del gobierno austriaco también especifica que “el derecho de Israel a existir no debe ser cuestionado”.
“Austria tiene una responsabilidad histórica especial, así como un vínculo actual con el Estado de Israel. Estamos comprometidos con el Estado de Israel como un Estado judío y democrático y en particular con su seguridad”, dice el programa.
En cuanto a las organizaciones internacionales, como la ONU, el acuerdo de coalición dice: “Austria no apoyará ninguna iniciativa y resolución… que contradiga el compromiso de Austria con Israel tal como se ha expuesto anteriormente”.
El nuevo programa de gobierno continúa el apoyo de Austria a la solución de dos Estados, en la que Israel tiene “fronteras reconocidas y permanentemente seguras” y un Estado palestino “independiente, democrático y viable”.
Austria también apoyará las iniciativas de la sociedad civil palestina para crear instituciones democráticas, como lo ha hecho en el pasado.
En las elecciones austriacas de septiembre, el Partido Popular de Kurz aumentó su participación en la votación hasta el 37%, pero su socio de coalición, el Partido de la Libertad, de extrema derecha, bajó significativamente hasta el 16%. El partido de los Verdes ganó el 14% de los votos.
Israel no tuvo relaciones con el Partido de la Libertad y sus representantes, debido al pasado nazi de sus antiguos líderes y al antisemitismo.
El líder del partido, Heinz-Christian Strache, renunció al último gobierno, desencadenando una elección, después de que fuera atrapado prometiendo contratos gubernamentales a una mujer que pensaba que estaba relacionada con un oligarca ruso.