Una esvástica fue pintada sobre un memorial del Holocausto en la ciudad de Resistencia en el noreste de Argentina. El Monumento a la Humanidad conmemora, entre otras víctimas, a Irene Schwimmer de Korytnicki, la última sobreviviente del Holocausto que vivió en la capital de la región del Chaco. Ella murió este año.
El miércoles, la Comunidad de Resistencia Judía, el Centro Comunitario Judío de Resistencia Judía y la representación local del grupo nacional judío DAIA condenaron el ataque como “parte de los acontecimientos antisemitas que están teniendo lugar en Argentina y que amenazan la coexistencia y los valores democráticos de la sociedad”. Pidieron a las autoridades que investigaran.
En los últimos tres meses, Argentina ha sido testigo de tres casos de agresiones antisemitas violentas, y existe una creciente preocupación por la ola de violencia contra los líderes judíos. En febrero, nueve lápidas fueron destrozadas en el cementerio judío de la provincia de San Luis.
La Comunidad Judía, que alberga a unas 300.000 personas, está ubicada a unos 600 kilómetros al norte de Buenos Aires. Es conocida como la “Ciudad de la Escultura” por haber celebrado un concurso internacional de escultura desde 1988.