El jueves, muchas personas, incluido el presidente de Austria, expresaron su consternación por la situación de un oficial subalterno que ha permanecido en servicio pese a llevar un uniforme nazi hecho por él mismo y haber hecho el saludo hitleriano.
El periódico austriaco Kurier afirmó que el soldado de la región de Carintia había montado su propio “uniforme de las SS” utilizando piezas compradas en Internet, incluyendo un uniforme, insignias de la esvástica y banderas.
El informe decía que circularon por Internet fotos del oficial subalterno vistiendo su propio uniforme “al menos cinco veces, en parte al aire libre y en parte con un casco con una esvástica visible”.
También se le vio supuestamente haciendo el saludo hitleriano en múltiples ocasiones, incluso en la cafetería de un club deportivo, en un campo de fútbol y delante de sus compañeros en el cuartel.
Aunque la ministra de Defensa austriaca, Klaudia Tanner, calificó las acciones del soldado de “terrible mala conducta”, no pidió su despido en un comunicado publicado el jueves.
Además, el comunicado señalaba que el afectado “fue relevado inmediatamente de sus funciones y está trabajando en un puesto no militar”.
El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, se mostró consternado al saber que un soldado había estado difundiendo propaganda nazi.
En un tuit, Van der Bellen declaró: “Cualquier forma de glorificación nazi debe ser rechazada en los términos más duros y no tiene lugar en el servicio público y en nuestra sociedad.” Los miembros de los servicios militares y de la policía tienen la “especial obligación” de pronunciarse contra este tipo de comportamiento.
Los nazis se “anexionaron” Austria en 1938, y desde entonces este país cuenta con una de las leyes más duras del mundo que prohíbe la negación del Holocausto y las acciones pro-nazis. A pesar de ello, los delitos relacionados con los sentimientos pro-nazis están bastante extendidos.