Autoridades de Pensilvania investigan si el ataque tuvo motivaciones antisemitas o políticas relacionadas con la postura del gobernador Shapiro sobre Gaza.
Fiscales analizan posible crimen de odio por incendio en Harrisburg
El domingo 13 de abril de 2025, la residencia oficial del gobernador Josh Shapiro fue blanco de un incendio provocado. Cody Balmer, de 38 años, se entregó horas después y enfrenta cargos como intento de homicidio, terrorismo, incendio agravado y agresión contra una persona protegida. El incidente ocurrió poco después de un Séder de Pascua celebrado por la familia Shapiro.
Durante una llamada al 911, Balmer anunció su intención de confesar y mencionó la muerte de palestinos. Según los documentos judiciales, afirmó que “Shapiro debía saber que no participará en sus planes para lo que quiere hacerle al pueblo palestino” y acusó al gobernador de causar sufrimiento, sin precisar los detalles. Las autoridades obtuvieron órdenes judiciales para revisar sus dispositivos electrónicos y un casillero.
En su interrogatorio, Balmer reconoció sentir odio hacia Shapiro, aunque no especificó el motivo. El fiscal del condado de Dauphin, Fran Chardo, informó que se analiza si el caso encaja como delito de intimidación étnica, pero hasta el 16 de abril no se habían presentado cargos adicionales.
Balmer negó tener problemas mentales durante su audiencia judicial el 14 de abril, pese a que su familia declaró que sufre de trastorno bipolar y esquizofrenia. Su defensor público señaló que la salud mental será clave en su defensa y que se aplazó su audiencia preliminar para evaluar su competencia.
Detalles del ataque ocurrido en la residencia del gobernador
Balmer irrumpió en la mansión ejecutiva escalando una cerca de seguridad de dos metros. Rompió una ventana con un martillo y lanzó al menos dos cócteles Molotov fabricados con gasolina extraída de un cortacésped. El fuego destruyó paredes, muebles, un piano y objetos personales, con daños estimados en millones de dólares, según el jefe de bomberos Brian Enterline.
La estructura, construida en 1968, no contaba con sistema de rociadores, lo que habría facilitado la propagación del incendio. El atacante estuvo menos de un minuto dentro del edificio y logró escapar de los agentes que vigilaban la propiedad, quienes no lo detectaron inicialmente.
La Policía Estatal evacuó a Shapiro y su familia alrededor de las 2 de la madrugada. En una conferencia de prensa ese mismo día, el gobernador afirmó: “Si intentaba aterrorizar a nuestra familia o a la comunidad judía, escúchenme: celebramos nuestra fe con orgullo y continuaremos haciéndolo”.
Shapiro, quien asumió el cargo en 2022 tras ser fiscal general del estado, es una figura destacada del Partido Demócrata y ha sido mencionado como posible candidato presidencial. Ha expresado críticas hacia la conducción militar de Israel, aunque defiende su derecho a combatir a Hamás.
Datos relevantes sobre el ataque a la residencia oficial
- El incendio ocurrió tras un Séder de Pascua celebrado por la familia Shapiro.
- Cody Balmer usó gasolina y botellas de cerveza para fabricar los explosivos.
- Las autoridades evalúan si el ataque constituye un crimen de odio por antisemitismo.
- El incendio destruyó mobiliario histórico de la mansión y causó millones en pérdidas.
- Shapiro y su familia fueron evacuados sin lesiones durante la madrugada del 13 de abril.
- El FBI apoya la investigación junto a la Policía Estatal de Pensilvania.
Perfil del sospechoso y antecedentes de salud mental
Según documentos judiciales, Balmer tiene antecedentes por agresión en 2023, además de condenas por robo y falsificación en 2016, por las que fue sentenciado a libertad condicional. Su familia informó que había sido diagnosticado con trastorno bipolar y esquizofrenia, aunque no seguía tratamiento médico constante.
Su madre y su hermano relataron a The Associated Press que fue internado dos veces en el Instituto Psiquiátrico de Pensilvania. La noche anterior al ataque mostró un comportamiento violento al volcar una mesa en la casa de sus padres, donde residía.
La defensora pública Mary Klatt señaló que su estado mental será determinante en el proceso judicial. El 14 de abril, Balmer fue hospitalizado por un problema médico no vinculado al incendio y permanece bajo custodia policial. Tras recibir el alta médica, será trasladado a la cárcel del condado de Dauphin.
Antes de entregarse, Balmer confesó el crimen a su expareja, quien alertó a las autoridades. La Policía había ofrecido una recompensa de 10,000 dólares, pero fue su confesión la que permitió su arresto.
Implicaciones del ataque en la comunidad y política estatal
La comunidad judía en Pensilvania manifestó preocupación tras el ataque. Carole Zawatsky, quien asistió a un Séder en 2024 en la mansión, calificó el hecho como “extremadamente preocupante”, especialmente al haberse producido durante una festividad religiosa. Enid Wassner, residente de Hershey, expresó inquietud similar.
Hank Butler, director de la Coalición Judía de Pensilvania, sostuvo que Shapiro se ha centrado en asuntos estatales y no en la guerra en Gaza, sugiriendo que las referencias de Balmer podrían basarse en percepciones erróneas. La comunidad ha reforzado medidas de seguridad en sus instituciones.
En declaraciones públicas, Shapiro condenó cualquier forma de violencia política y advirtió: “Este tipo de violencia se está volviendo demasiado común y no tiene justificación, venga de donde venga”. El incidente se suma a una lista creciente de ataques contra líderes políticos en Estados Unidos en los últimos años.
Los investigadores revisan los dispositivos electrónicos de Balmer para encontrar posibles pruebas sobre sus motivaciones. Aunque expresó odio hacia Shapiro y mencionó la guerra en Gaza, las autoridades no han determinado si actuó por motivos antisemitas, políticos o personales, combinados con su estado de salud mental.