La ministra de Justicia de Israel, Ayelet Shaked, pidió al asesor legal del Gobierno, Avichai Mandelblit, que considere demandar a Airbnb, la empresa internacional de alquiler de alojamientos, luego que la firma anunciara que retirará de su portal web a cientos de apartamentos de los poblados judíos en Judea y Samaria (Cisjordania).
Según Shaked, del partido religioso nacional Habait Haiehudí, la decisión de la empresa norteamericana Airbnb va en contra de la “Ley de Prohibición de Discriminación de Productos, Servicios y Entrada a Lugares Públicos y de Entretenimiento”.
La normativa, es una enmienda de 2017 a una ley existente introducida por el partido de Shaked, que estipula que cualquiera que provea un servicio público o producto no puede discriminar por razón de su localización.
“Las acciones de las organizaciones del BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) no prosperarán”, apuntó Shaked.
“El Estado luchará tenazmente contra acciones injustas de las organizaciones que intentan arrogarse un aura de moralidad. Llevan a cabo una terrible injusticia a los residentes del Estado de Israel y no cooperaremos con ello”, añadió.
De acuerdo con la ley enmendada, un ciudadano que sufrió de discriminación puede reclamar una indemnización de hasta 50.000 shekels sin necesidad de probar daños. Según otra ley promovida por Shaked, los demandantes podrían obtener asistencia legal del Ministerio de Justicia, incluso si su situación financiera no les da derecho a dicha asistencia.
Si la compañía es condenada, es probable que reciba una multa de hasta 200.000 shekels. Además, el tribunal puede ordenar el cese de su actividad por un período a determinar. En otras palabras, la corte podrá detener las actividades de Airbnb en Israel
Por su parte, el ministro de Turismo, Yariv Levin declaró que pidió al Ministerio de Finanzas que grave con “un impuesto alto y especial” las actividades de Airbnb.