JTA – Los fiscales franceses acusaron a dos hombres de agredir a un judío, Jérémie Cohen, segundos antes de que pasara por debajo de las ruedas de un tranvía y resultara herido de muerte.
Uno de los dos sospechosos, de 27 años, está acusado de “violencia intencionada en público”. El otro, de 23 años, está acusado de “violencia intencionada que condujo a un homicidio involuntario”, según un comunicado del viernes de la fiscalía de Bobigny, el suburbio de París donde ocurrió el incidente el 16 de febrero.
La acusación no menciona ningún motivo antisemita, según el canal de televisión CNews. La familia de Cohen, de 31 años, ha dicho que no sabe si fue atacado por ser judío. El padre de Cohen, Gerald, ha dicho que su hijo solía llevar una kipá en la calle, aunque la familia no sabe si llevaba una cuando fue agredido.
Los medios de comunicación informaron inicialmente del incidente como un simple accidente de tráfico, hasta que la familia de la víctima encontró imágenes de la agresión tras una investigación de dos semanas que llevaron a cabo sin ayuda de las autoridades. Los vídeos muestran a Cohen, de 31 años, siendo agredido por varios hombres en la calle y siendo atropellado mientras huye de ellos.
Muchos judíos franceses consideraron que se trataba de una prueba de encubrimiento por parte de las autoridades y los medios de comunicación en vísperas de unas elecciones presidenciales en las que la seguridad personal y el imperio de la ley en barrios de gran densidad musulmana como Bobigny son temas centrales de los candidatos de extrema derecha.
La familia de Cohen entregó las pruebas a Éric Zemmour, un candidato judío de extrema derecha que quedó en un lejano cuarto lugar en las elecciones presidenciales del 10 de abril. Zemmour destacó el incidente en los últimos días de su campaña, aunque no recibió suficientes votos para pasar a la segunda y última ronda de las elecciones el 24 de abril. El presidente Emmanuel Macron, un centrista, se enfrentará a Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional.
Para muchos judíos franceses, el asunto de Cohen se hace eco de otro incidente ocurrido poco antes de la primera ronda de las elecciones presidenciales de 2017. Sarah Halimi, una médica judía, fue asesinada ese año por su vecino mientras gritaba sobre Alá. El incidente fue reportado lacónicamente en los medios nacionales como una disputa entre vecinos que se fue de las manos.
El CRIF, que agrupa a las comunidades y organizaciones judías francesas, fue uno de los múltiples grupos judíos que acusaron a los medios de comunicación de encubrimiento para evitar que la extrema derecha sacara provecho electoral del asesinato.
El asesino de Halimi, Kobili Traore, evitó ser juzgado después de que varios tribunales aceptaran el argumento de la defensa de que estaba afectado por la marihuana y no era responsable penalmente de sus actos. Esto enfureció a los judíos franceses. En abril de 2021, unos 20.000 de ellos se reunieron en la plaza del Trocadero para una manifestación de protesta, la primera en décadas de los judíos franceses contra las autoridades.