El embajador de Israel en Estados Unidos y Naciones Unidas, Gilad Erdan, respondió el lunes a la entrevista concedida por los fundadores de Ben & Jerry’s al sitio web Axios, en la que insistieron en que la decisión de dejar de vender helados de Ben & Jerry’s en Judea y Samaria no constituye un boicot a Israel.
“La ignorancia y la hipocresía de Ben y su socio Jerry son indignantes. Parte de la definición de antisemitismo es precisamente exigir a Israel lo que no se exige a ninguna otra entidad del mundo, y los señores Ben y Jerry no tienen ningún problema en que sus helados se vendan a los partidarios del terrorismo, y sin embargo boicotean a Israel”, dijo.
El embajador Erdan prometió: “Así que seguiré trabajando para que el mayor número posible de Estados incluya a Ben & Jerry’s y a Unilever en su lista negra hasta que se ponga fin a este despreciable boicot”.
Ben Cohen y Jerry Greenfield, los cofundadores de Ben & Jerry’s que vendieron su empresa a Unilever en el año 2000, dijeron a Axios en la entrevista del domingo que los estados que decidieron desinvertir de Ben & Jerry’s se basaron en la “información errónea” de que “Ben & Jerry’s y Unilever se están caracterizando por boicotear a Israel, lo que no es el caso en absoluto. No se está boicoteando a Israel de ninguna manera”.
Greenfield también afirmó que “lo que Israel está haciendo es considerado ilegal por el derecho internacional”.
Unilever causó un gran revuelo con su polémico anuncio del 19 de julio de que dejaría de vender el helado Ben & Jerry’s en Judea y Samaria.
En respuesta al anuncio, varios estados de EE. UU. han anunciado que se desprenderán de Unilever. Entre ellos están Nueva Jersey, Arizona y Florida y Texas.
Illinois, Maryland y Rhode Island también están considerando desprenderse de Unilever.
Poco después del anuncio, Cohen y Greenfield escribieron un artículo de opinión en The New York Times en el que escribieron que son “judíos orgullosos” y partidarios de Israel, pero también añadieron que “es posible apoyar a Israel y oponerse a algunas de sus políticas, al igual que nos hemos opuesto a las políticas del gobierno de Estados Unidos”.
“Como tal, apoyamos inequívocamente la decisión de la empresa de poner fin a los negocios en los territorios ocupados, que la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas, ha considerado una ocupación ilegal”, escribieron.