El mensaje del presidente chileno Gabriel Boric a la comunidad judía de su país de que no deben preocuparse tras su desaire al embajador de Israel tuvo el efecto contrario.
“Quiero expresar a la comunidad judía que debe saber que, como todo chileno y toda persona que vive en nuestro país, nadie será nunca perseguido o intimidado por sus ideas o visiones del mundo, a menos que infrinja la ley”, dijo Boric al canal de televisión T13.
Boric hizo estas declaraciones dos días después de su negativa a aceptar las credenciales del embajador israelí Gil Artzyeli cuando éste ya se encontraba en el palacio presidencial en la fecha prevista, lo que desató una crisis diplomática entre Jerusalén y Santiago.
Su ministra de Asuntos Exteriores, Antonia Urrejola, se disculpó repetidamente con Israel por el incidente, incluso ante el presidente Isaac Herzog al margen del funeral de la reina Isabel II, y reprogramó la acreditación de Artzyeli para finales de mes.
Boric, que apoya el boicot a Israel y tiene un historial de declaraciones contra la comunidad judía en Chile, no se ha disculpado.
¿Cuáles fueron las reacciones de los judíos prominentes en Chile?
Gabriel Zaliasnik, un destacado miembro de la comunidad judía chilena, tuiteó a principios de esta semana que Boric es “tan bueno pidiendo perdón, excepto cuando se trata de los judíos. Lo dejaré ahí”.
Gerardo Gorodischer, presidente de la comunidad judía de Chile, sostuvo que “cuando el presidente Boric dice el domingo que como todos los chilenos no vamos a ser perseguidos ni discriminados, creo que lamentablemente está diciendo lo contrario”.
No ser perseguido por raza, credo o ideas debería ser básico para todo ciudadano, dijo Gorodischer al sitio de noticias chileno Ex-Ante.
“Si lo dice, lo cuestiona”, añadió Gorodischer. “Esto genera antisemitismo, es algo que se ve en las redes sociales el aumento de los mensajes antisemitas desde que comenzó el conflicto diplomático. El antisemitismo en Chile se ha vuelto bastante virulento”.
Zaliasnik expresó una preocupación similar sobre los comentarios de Boric: “No hay necesidad de decir algo obvio. Nadie debería sentirse perseguido y no debería necesitar que le aseguren que no lo es”.
El vicepresidente de la comunidad judía chilena, Benjamín Pupkin, tuiteó: “Si los judíos en Chile infringimos la ley, sea cual sea, ¿se nos perseguirá e intimidará?”.
Zaliasnik también dijo que las palabras de Boric podrían entenderse como si llamara a los judíos “gente que vive en nuestro país”, en contraposición a los chilenos, aunque no estaba seguro de que esa distinción fuera intencionada.
Sin embargo, la Coalición Europea por Israel se inclinó por esa interpretación en una carta en la que pedía al Secretario General de la ONU, Antonio Gutteres, que llamara al presidente iraní Ebrahim Raisi por su negación del Holocausto y a Boric por antisemitismo.
“El presidente Boric ha mostrado sistemáticamente su hostilidad hacia Israel y el pueblo judío”, dice la carta de la ICE. “Ha señalado repetidamente a Israel para criticarlo, incluso acusando a Israel de genocidio y apartheid. Además, ha caracterizado a los judíos chilenos no como chilenos, sino como ‘personas que viven en nuestro país’, implicando así una doble lealtad y que los judíos son de alguna manera diferentes a los demás ciudadanos”.
Una fuente relacionada con la carta de la ICE comparó la formulación de Boric con el ex líder laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, quien dijo que los sionistas “no entienden la ironía inglesa” a pesar de haber vivido en el país durante mucho tiempo. Corbyn fue perseguido por acusaciones de antisemitismo durante todo su mandato como líder del partido, acusaciones que fueron confirmadas posteriormente por la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos del Reino Unido. Boric invitó a Corbyn a asistir a su toma de posesión a principios de este año.
Al ser preguntado por Ex-Ante sobre el giro de Boric, Gorodischer dijo que no sabía a qué se refería el presidente, pero que los judíos son “chilenos que viven aquí, pero a veces nos tratan como extranjeros”.
Sin embargo, dijo que la comparación de Raisi y Boric era apropiada porque las acciones de este último encajan con la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, al considerar a Israel como un doble estándar.
“Al mismo tiempo que no quería recibir credenciales de Israel, las recibía de Arabia Saudita”, dijo Gorodischer. “Si somos tan progresistas, deberíamos recordar primero lo que ocurre en Arabia Saudita contra los derechos de las mujeres… Hay una incoherencia, y ese tipo de incoherencia genera discriminación”.
El presidente de la comunidad judía lamentó que, a diferencia de otros presidentes, Boric “no nos recibió ni antes ni después ni durante” su elección.
“Somos una minoría y merecemos todo el respeto, al igual que otras minorías. Ni más ni menos”, afirmó.
Boric ha tomado medidas contra la comunidad judía
Además de su apoyo abierto al movimiento BDS anti-israelí, Boric ha tomado medidas contra la comunidad judía en su país a lo largo de los años.
Como legislador en 2015, fue uno de los dos únicos diputados que votaron en contra de otorgar la ciudadanía honoraria al destacado rabino chileno Eduardo Waingortin, que vive en el país desde 1988.
En 2019, la comunidad judía chilena repartió miel a los legisladores en honor a Rosh Hashana, con una tarjeta que reafirma su compromiso con “una sociedad más inclusiva, solidaria y respetuosa.” Boric tuiteó el regalo con el mensaje: “Podrían empezar por pedir a Israel que devuelva los territorios palestinos ilegalmente ocupados”.
En una reunión virtual posterior con la comunidad judía, les acusó de apoyar a un “Estado asesino”.