A pesar de las recientes protestas por la exhibición de una gran bandera con la esvástica en una feria de recuerdos militares y la venta sin restricciones de insignias del Tercer Reich en Internet, en Suiza sigue estando permitido exhibir públicamente emblemas nazis.
Pero en Ginebra, uno de los 26 cantones, se está intentando modificar el statu quo.
Para “prohibir la exhibición o el uso de insignias nazis, emblemas o cualquier otro objeto nazi”, una coalición bipartidista de legisladores locales ha sugerido enmendar la constitución del cantón.
El viernes, Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, la asamblea de Ginebra examinó la idea y votó por 56 votos a favor y 28 en contra remitirla a la comisión de derechos humanos para que la estudie.
“Todo el mundo indicó que estaba de acuerdo con el texto; que era bienvenido, importante y útil”, declaró a la AFP el legislador verde François Lefort.
Si el Consejo de Ginebra aprueba la idea, pasará al Parlamento federal suizo en Berna para su aprobación final antes de ser sometida a votación en Ginebra.
Con esta prohibición, Ginebra se uniría a la mayoría de Europa, mientras que los museos y los proyectos cinematográficos quedarían excluidos.
Este “no es lugar” para el nazismo
El diputado liberal Alexis Barbey, cofirmante de la medida, declaró a AFP: “Nunca es demasiado tarde para impedir que las ideologías nazis se propaguen a través de estos artículos”.
Lefort argumentó que la venta de artefactos fascistas “apoya una ideología racista y es peligrosa para la democracia” y criticó el “actual romanticismo morboso” que rodea al nazismo.
El legislador populista de del Partido Popular Suizo, Thomas Blasi, que propuso la prohibición, declaró: “Es enormemente simbólico porque políticos de diferentes partidos llevan más de 20 años intentando ilegalizar estos símbolos y artefactos nazis”.
“El nazismo no tiene cabida en Europa, ni en Suiza”, declaró Blasi, nieto de Gaston de Bonneval, que fue ayudante de campo de Charles de Gaulle de 1945 a 1964.
En 1943, la Gestapo capturó a Bonneval y lo envió al campo de prisioneros de Mauthausen, donde permaneció dos años.
Casi la mitad de los aproximadamente 200.000 reclusos murieron allí.
Suiza, que se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, está siendo objeto de una presión cada vez mayor para que prohíba los símbolos nazis, al igual que otros países europeos.
Alemania, Polonia y otros países del este de Europa han impuesto restricciones totales.
Por el contrario, aunque en Francia no se pueden vender objetos nazis, sí se pueden exponer en museos.
La prevención por sí sola ya es insuficiente
“El uso y la exhibición de símbolos nazis en público no están prohibidos en Suiza siempre que no vayan acompañados de un mensaje que promueva la ideología racista o antisemita”, afirma Johanne Gurfinkiel, secretaria general de Cicad, una asociación que lucha contra el antisemitismo en la Suiza occidental francófona.
Sin embargo, los grupos neonazis y los vendedores de uniformes y recuerdos del Tercer Reich se han aprovechado de esta zona gris.
Cicad afirma que en los últimos años se ha producido un aumento espectacular del uso de símbolos nazis y del Holocausto, sobre todo en protestas contra las políticas anti-COVID.
Esto fue tan ofensivo para un senador que exigió al gobierno federal que hiciera algo al respecto en 2021.
“Debemos permitir la expresión de ideas desagradables, aunque a la mayoría le resulten chocantes”, subrayó la administración federal.
Sin embargo, al aumentar la demanda, la administración ordenó al Ministerio de Justicia que evaluara la situación.
Según su informe de diciembre, la prohibición de los símbolos nazis “es factible en principio, pero la adopción de una nueva norma tropezaría con importantes obstáculos jurídicos”.
Por otra parte, la comisión de control de asuntos jurídicos del Parlamento suizo anunció el 12 de enero que apoyaría la prohibición.
Porque “cuando la prevención ya no basta, el derecho penal debe intervenir”, la Federación Suiza de Comunidades Judías considera que ha llegado el momento de pasar a la acción.