En marzo, durante un acto de conmemoración del Holocausto organizado por el Concejo Municipal de Berkeley, Susanne DeWitt, una sobreviviente de 90 años, fue interrumpida por manifestantes antiisraelíes y antisemitas.
DeWitt relató a Channel 12 cómo su intervención fue abruptamente cortada cuando mencionó los ataques de Hamás del 7 de octubre, siendo objeto de insultos como “cerdos sionistas” y “traidores a este país” por parte de los activistas presentes.
“Estaba en un estado de rabia”, dijo DeWitt. “Me estaban negando mi libertad de expresión, a pesar de que ellos siempre están clamando por la libertad de expresión. Me dieron un minuto para hablar y me gritaron”.
DeWitt también criticó la confusión generalizada que, según ella, hacen los manifestantes entre el estado de Israel y los judíos en general. “No hacen una distinción. Un judío, en lo que a ellos respecta, es alguien que debe ser aniquilado. Y ese es el mensaje que parece transmitir estos manifestantes”, expresó.
Finalmente, DeWitt expresó un deseo de apoyo hacia la comunidad judía, dirigiéndose al presidente: “Me gustaría decirle al presidente: por favor, por favor, apoye al pueblo judío”.