Después de la gran marcha del fin de semana pasado para protestar contra el creciente antisemitismo en Nueva York, donde los judíos han sido fusilados, apuñalados, asaltados y acosados durante el año pasado, dos grandes cuestiones siguen siendo importantes.
¿Qué es lo que está causando todo esto? ¿Y qué están haciendo los funcionarios al respecto?
La primera pregunta está llena de dudas, tanto para los expertos como para los miembros de la comunidad. La segunda tiene algunas respuestas.
Desde el refuerzo de la seguridad hasta el fortalecimiento del alcance comunitario, hay cuatro maneras en que el gobierno y los líderes comunitarios están tratando de romper la ola de antisemitismo que ha llegado a la cima de la ciudad de Nueva York.
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Más dinero para la seguridad de las sinagogas
Tanto a nivel estatal como federal, los gobiernos están proporcionando fondos adicionales para que las instituciones sin fines de lucro en riesgo de terrorismo (como sinagogas, escuelas religiosas y centros comunitarios judíos) puedan protegerse.
El presupuesto federal más reciente, aprobado el mes pasado, aumentó el Programa de Subsidios de Seguridad para Organizaciones sin Fines de Lucro, que proporciona esa financiación, de 60 millones de dólares a 90 millones de dólares. Ahora, tras los ataques antisemitas, el senador neoyorquino Chuck Schumer quiere cuadruplicar esa cifra a 360 millones de dólares. Su colega senador de Nueva York, Kirsten Gillibrand, dijo a la Agencia Telegráfica Judía que también apoya el aumento de la financiación.
En la marcha contra el antisemitismo que tuvo lugar el domingo, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo anunció 45 millones de dólares en nuevos fondos para proteger las instituciones de base religiosa. Desde 2017, el Estado ha distribuido 25 millones de dólares a más de 500 instituciones, muchas de ellas judías. Los fondos se destinan a mejoras de seguridad como ventanas o cámaras reforzadas. Pero el asambleísta Simcha Eichenstein, que representa a los barrios de Brooklyn de Midwood y Borough Park, dijo que el anuncio de Cuomo fue engañoso porque el financiamiento fue asignado el año pasado y solo se está dando a conocer ahora.
El financiamiento del gobierno se suma a los 4 millones de dólares en fondos de seguridad para 2.000 instituciones judías anunciados en octubre por la Federación UJA de Nueva York, junto con el Consejo de Relaciones con la Comunidad Judía local. La UJA también está contratando a seis directores que coordinarán colectivamente la seguridad comunal para los judíos en los cinco distritos de la ciudad, así como también en los suburbios de Long Island y el condado de Westchester, y un coordinador especial para los campamentos de verano para judíos en el área.
Más policías en la calle
Tanto Cuomo como el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, han aumentado las patrullas policiales en los barrios de Brooklyn con grandes comunidades judías ortodoxas.
De Blasio aumentó la presencia policial en estos barrios, como Crown Heights y Williamsburg, durante las fiestas de fin de año del año pasado. La semana pasada anunció, después del ataque a puñaladas en Monsey, que lo haría nuevamente. El lunes, el comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Dermot Shea, anunció que más de 150 policías adicionales han sido enviados a las calles para prevenir específicamente los crímenes de odio. De Blasio también anunció la creación de patrullas civiles para que sirvan como guardianes de la comunidad en las zonas donde se han producido incidentes antisemitas.
Cuomo envió a la policía estatal a patrullar los barrios judíos de Brooklyn y aumentó las filas de la Fuerza de Tarea de Crímenes de Odio de la Policía Estatal, que fue establecida en 2017 durante un pico previo de antisemitismo. En noviembre, Cuomo firmó un proyecto de ley que requiere que la policía se someta a entrenamiento sobre cómo reconocer y responder a los crímenes de odio. Y después del ataque de Monsey, la procuradora general de Nueva York, Letitia James, dijo que crearía una Unidad de Crímenes de Odio en su oficina.
El lunes, la policía de Nueva York anunció que comenzaría a rastrear los crímenes de odio en COMPSTAT, su registro público de crímenes.
Más educación contra el odio
En noviembre, la Liga Antidifamación anunció que duplicaría los fondos para su programa antidiscriminatorio en las escuelas de Brooklyn. El programa, No Place for Hate (Ningún lugar para el odio), que educa a los niños contra los prejuicios y la intimidación, se ampliará de 22 escuelas a 40.
De Blasio también dijo que mejorará la educación contra el odio en las escuelas de Brooklyn.
“Tenemos que llegar a nuestros jóvenes de manera más efectiva”, dijo de Blasio en una conferencia de prensa el 30 de diciembre. “Nuestros jóvenes tienen que entender esta historia, pero nosotros tenemos que enseñársela. Añadiremos inmediatamente en estas comunidades de Brooklyn un plan de estudios adicional en nuestras escuelas a partir del próximo mes para enfocarnos en detener el odio”.
La nueva directora de la Oficina para la Prevención de Crímenes de Odio de la ciudad de Nueva York, Deborah Lauter, dijo a la Agencia Telegráfica Judía el año pasado que planea enfocarse en la promoción de la educación contra el odio.
A nivel federal, un grupo bipartidista de representantes propuso el año pasado un proyecto de ley que financiaría la educación sobre el Holocausto en las escuelas de todo el país.
Definiendo el antisemitismo como terrorismo interno
El domingo, Cuomo anunció que apoya la legislación que define el antisemitismo como terrorismo interno. De acuerdo con Jonathan Greenblatt, el CEO de la ADL, esa designación permitiría al gobierno utilizar todos sus recursos en la lucha contra el antisemitismo.
En marzo, el senador de Illinois Dick Durbin presentó un proyecto de ley para definir el terrorismo interno a nivel federal y exigir al gobierno que lo combata. El proyecto de ley está motivado en parte por el aumento del antisemitismo.