Una comisión del Parlamento Europeo canceló su visita prevista a Israel y a la Autoridad Palestina después de que funcionarios israelíes se negaran a reunirse con el grupo mientras un simpatizante nazi fuera miembro, y se negaran a permitirles visitar al archi-terrorista Marwan Barghouti.
El Ministerio de Asuntos Exteriores notificó a la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo que no se reuniría con el grupo porque incluye al legislador estonio Jaak Madison, lo que llevó a la cancelación del viaje el jueves por la noche.
“Aclaramos a los responsables de la comisión que no aceptaremos celebrar reuniones oficiales con miembros del parlamento que expresen opiniones inspiradas en la cosmovisión nazi”, dijo el viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores. “Al final, el presidente del comité decidió cancelar la visita a Israel”.
Madison ha pedido una “solución final” contra la inmigración en Europa. En 2015, escribió una entrada en su blog en la que simpatizaba con los nazis, en la que decía que “es cierto que había campos de concentración, campos de trabajos forzados, juegos con cámaras de gas… pero al mismo tiempo, ese orden estricto sacó a la Alemania de entonces de un profundo s***hole”. Calificó el fascismo como “una ideología que consta de bastantes matices positivos y necesarios para preservar el Estado-nación”.
En la agenda de la delegación para la próxima semana figuraba una reunión con Barghouti, líder del grupo terrorista Tanzim, que cumple cinco cadenas perpetuas en la prisión de Hadarim por ser el autor intelectual de mortíferos atentados terroristas durante la Segunda Intifada, aunque finalmente las autoridades israelíes les negaron el permiso para reunirse con él.
La Subcomisión de Derechos Humanos, dirigida por la eurodiputada socialista belga Maria Arena, también tenía previsto reunirse con Qaddura Fares, presidente del Club de Prisioneros Palestinos, que representa a decenas de terroristas, así como con representantes de seis ONG palestinas que Israel designó como organizaciones terroristas el año pasado debido a sus amplios vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina. Aunque la UE considera que el FPLP es un grupo terrorista, nueve Estados miembros publicaron esta semana una declaración en la que rechazan la designación de las ONG por parte de Israel.
El eurodiputado Karol Karski, del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, se congratuló de la decisión, a la vista de las reuniones previstas con Barghouti y Fares.
“Es sencillamente inaceptable que representantes del Parlamento Europeo se reúnan con terroristas y sus partidarios”, dijo Karski. “El terrorismo y su apoyo nunca pueden ser legitimados ni aceptados”.
Karski dijo que “habría sido especialmente preocupante” que una comisión destinada a proteger los derechos humanos “se hubiera reunido con asesinos y terroristas o con sus representantes, legitimándolos así como interlocutores”.