JTA – Los nacionalistas polacos gritaron “muerte a los judíos” mientras quemaban un libro que representaba un pacto histórico que protegía los derechos de los judíos de Polonia.
La quema del libro el jueves en un mitin en Kalisz, una ciudad de unos 100.000 habitantes situada a 120 millas al suroeste de Varsovia, fue parte de una serie de eventos nacionalistas el 11 de noviembre, Día de la Independencia Nacional, que es el aniversario de cuando Polonia recuperó su soberanía en 1918.
Vídeos y relatos de testigos en las redes sociales muestran que Wojciech Olszański encendió un libro cubierto de rojo que pretendía simbolizar el Estatuto de Kalisz.
El documento, emitido en 1264 por el príncipe Bolesław el Piadoso, regulaba el estatus legal de los judíos que vivían en Polonia y ofrecía cierta protección al penalizar los ataques contra ellos. El estatuto sirvió de base legal para las relaciones entre los no judíos y los judíos en Polonia durante siglos posteriores.
Olszański vertió un líquido inflamable sobre el libro que había sido ensartado en un objeto metálico afilado, y prendió fuego al libro mientras la multitud vitoreaba y gritaba: “Muerte a los judíos”. Algunos también coreaban: “No a Polin, sí a Polonia”. “Polin” es tanto el nombre en hebreo de Polonia como el nombre del principal museo judío de Varsovia.
“Este es un acontecimiento aterrador y simbólicamente importante”, dijo Rafal Pankowski, líder del grupo antirracista polaco Nunca Más. Comparó la concentración con la quema de libros en la Alemania nazi, incluso en los pogromos de la Noche de los Cristales de 1938. El 83º aniversario de los pogromos fue el miércoles. “Habiendo supervisado el antisemitismo durante más de 25 años, nunca he visto nada parecido”, dijo Pankowski a la Agencia Telegráfica Judía.
La policía está estudiando las imágenes, informó la agencia de noticias PAP.
“Estas imágenes producen escalofríos”, escribió en Twitter Katharina Von Schnurbein, coordinadora de la Unión Europea para la lucha contra el antisemitismo.
Otros grandes actos nacionalistas tuvieron lugar en las principales ciudades polacas en los últimos días. Uno de los temas principales de las marchas se refería a la actual crisis en las relaciones entre Bielorrusia y Polonia. En los últimos días, el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha estado animando a los inmigrantes a cruzar desde su país hacia Polonia y la Unión Europea, supuestamente para castigar a Polonia y otros países por albergar a disidentes bielorrusos.
El gobierno de Polonia se niega a dejar entrar a los inmigrantes, entre los que hay solicitantes de asilo afganos.