La semana pasada, la policía alemana reportó un ataque incendiario contra una sinagoga en Oldenburg, ciudad situada en el norte del país. Como respuesta, las autoridades ofrecen una recompensa de 5. 000 euros (5. 364 dólares) a quien brinde información relevante sobre el incidente.
Instan a posibles testigos a compartir sus relatos a través de un portal específico en internet. Un individuo lanzó un artefacto explosivo hacia el edificio, provocando daños menores.
No se registraron víctimas, dado que en el momento del ataque no se realizaban actividades en la sinagoga y el agresor logró escapar.
Andreas Sagehorn, jefe de policía de Oldenburg, expresó mediante un comunicado el impacto del “acto atroz” en la nación, destacando la solidaridad hacia la comunidad judía. Sagehorn hizo un llamado a la ciudadanía para colaborar con el caso, resaltando que “cada pista cuenta” y que cualquier persona podría ser clave para resolver el ataque.