El Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia convocó el viernes al embajador de Rusia para expresar su “fuerte objeción” a las “insinuaciones históricas” del presidente ruso Vladimir Putin, después de que éste acusara a Polonia de antisemitismo y de connivencia con Hitler.
La reunión con el embajador de Rusia en Polonia, Sergei Andreyev, tuvo lugar en un momento en el que las tensiones bilaterales son muy fuertes, y en el que Polonia, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, teme lo que se ha descrito como aventuras militares rusas y tendencias imperialistas.
Polonia expresó su “fuerte objeción a las insinuaciones históricas hechas por las más altas autoridades de Rusia en los últimos días”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores Marcin Przydacz a la agencia de noticias polaca PAP.
Fue una referencia a los comentarios de Putin en el Ministerio de Defensa de Rusia el martes, cuando dijo que un embajador polaco de antes de la guerra supuestamente prometió colocar una estatua del líder nazi Adolfo Hitler en Varsovia por su promesa de enviar judíos a África.
“Un bastardo, un cerdo antisemita, no se puede expresar de otra manera”, dijo Putin, refiriéndose a lo que dijo que eran los diarios del embajador polaco en Alemania.
“Expresó plena solidaridad con Hitler en sus opiniones antisemitas”, dijo Putin.
A principios de este mes Putin también culpó a las potencias occidentales y a Polonia por la Segunda Guerra Mundial, señalando varios tratados firmados con la Alemania nazi antes de que comenzara el conflicto en 1939.
El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia subrayó el viernes que “Polonia fue el primer país en participar en la resistencia armada en septiembre de 1939 contra el ejército alemán, que estaba respaldado por la Unión Soviética”.
“El resultado de la agresión y el exterminio alemán fue el asesinato de casi seis millones de ciudadanos polacos, incluyendo tres millones de judíos”, dijo el ministro a PAP.
Añadió que Rusia “está tratando de minimizar la responsabilidad compartida de la Unión Soviética en la destrucción de la paz en Europa. La Unión Soviética en 1939-1941 fue aliada de la Alemania de Adolf Hitler”.
Antes de la invasión alemana de Polonia el 1 de septiembre de 1939, Alemania y la Unión Soviética acordaron dividir el este de Europa entre ellos en una cláusula secreta del infame Pacto Molotov-Ribbentrop.
Los soviéticos atacaron Polonia el 17 de septiembre de 1939 y ocuparon parte de su territorio antes de que Hitler lanzara un ataque sorpresa contra la URSS en 1941.