El presidente de la Asociación Judía Europea, el rabino Menachem Margolin, ha hecho un llamado urgente a la casa de subastas Bloomfield para que retire de la venta una serie de objetos pertenecientes a Adolf Hitler.
Los objetos en cuestión incluyen un lápiz regalado por Eva Braun y una fotografía firmada y enmarcada.
Un comercio peligroso e insultante
El rabino Margolin ha argumentado que estos objetos no poseen un valor histórico inherente y que su venta puede ser peligrosa.
Además, señala que comerciar con pertenencias de asesinos en masa puede glorificar las acciones de los nazis, lo cual resulta insultante para las víctimas del Holocausto y la comunidad judía en general.
¿Objetos históricos o comercio morboso?
En su carta al director gerente de Bloomfield Auctions, Karl Bennett, el rabino Margolin plantea una pregunta pertinente: ¿se vendería un bolígrafo perteneciente a otro asesino en masa? ¿Por qué entonces regalar un lápiz a un hombre responsable del asesinato de 6 millones de judíos?
Margolin destaca que los objetos de auténtico interés histórico deberían pertenecer a museos o instituciones de aprendizaje, y no ser objeto de comercio morboso.
El mensaje de responsabilidad histórica
El rabino Margolin insta a la casa de subastas a retirar estos artículos nazis subastados, enviando un poderoso mensaje de que hay cosas que no deben ser objeto de comercio.
La responsabilidad histórica implica comprender los horrores del pasado y no trivializarlos ni glorificar a quienes los perpetraron.
El silencio de la casa de subastas
Hasta el momento, la casa de subastas Bloomfield no ha respondido a la carta del rabino Margolin. Sin embargo, en su sitio web se pueden encontrar numerosos artículos relacionados con Hitler que se pondrán a la venta el 6 de junio, incluyendo una bandeja de plata, un tenedor y una copa de vino blanco que formaban parte de su mesa personal.
Resumen
El rabino Menachem Margolin ha solicitado a la casa de subastas Bloomfield que retire de la venta los objetos relacionados con Adolf Hitler. Argumenta que estos objetos no tienen valor histórico y su comercio puede glorificar las acciones nazis, resultando insultante para las víctimas del Holocausto. El rabino destaca la importancia de la responsabilidad histórica y pide a la casa de subastas que envíe un mensaje claro al retirar estos artículos. Hasta ahora, no ha habido respuesta por parte de la casa de subastas.