Una experta en derechos humanos de la ONU respaldó una publicación en redes sociales comparando al primer ministro Benjamin Netanyahu con Adolf Hitler, lo que generó rechazo por parte de Israel y Estados Unidos.
Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre derechos en territorios palestinos, respondió a una publicación en X que mostraba una imagen de Hitler celebrado por una multitud nazi, junto a una de Netanyahu recibido por congresistas estadounidenses. La publicación original fue hecha por Craig Mokhiber, exfuncionario de derechos humanos de la ONU, quien renunció en octubre pasado tras acusar a la organización de no prevenir un “genocidio” de civiles palestinos en Gaza. Albanese comentó: “Eso es precisamente lo que estaba pensando hoy”.
La respuesta de Albanese, quien fue designada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2022, provocó duras críticas. Israel, que ya la había criticado en marzo por un informe acusando al país de genocidio en su guerra contra Hamás, condenó su reciente comentario, calificándolo de “antisemitismo” y llamándola “irredimible”.
“Es inconcebible que a Albanese todavía se le permita utilizar a la ONU como escudo para difundir el antisemitismo”, afirmó la misión de Israel ante la ONU en Ginebra. Añadieron que “cuando un actual ‘experto’ de la ONU avala una distorsión del Holocausto difundida por el ex director de la oficina de derechos humanos de la ONU en Nueva York… el sistema está podrido hasta la médula”.
El embajador de Israel en Ginebra, Daniel Meron, también criticó a Albanese, utilizando el hashtag #DESbancar, y denunció que “Francesca Albanese abusa de su título en la ONU para difundir el odio y la retórica incendiaria”.
Washington también se unió a las críticas. Michele Taylor, embajadora estadounidense ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, escribió en X que la comparación de Netanyahu con Hitler es “reprensible y antisemita”. Taylor añadió que “los relatores especiales deberían esforzarse por mejorar los problemas de derechos humanos, no por exacerbarlos”.
En respuesta a las críticas, Albanese insistió en una publicación posterior en X que “la memoria del Holocausto permanece intacta y sagrada gracias a las personas de conciencia en todo el mundo”. Añadió que “los estallidos de indignación moral selectiva y los ataques institucionales no detendrán el curso de la justicia, que finalmente está en marcha”.