Al menos tres sinagogas y un museo en Nueva York fueron el blanco de amenazas de bomba el pasado sábado. Según fuentes del Departamento de Policía de Nueva York, estas no fueron consideradas creíbles.
Un funcionario de la ciudad junto con representantes de la policía proporcionaron detalles sobre el incidente.
El presidente del condado de Manhattan, Mark D. Levine, expresó en la red social X que las amenazas a las sinagogas representan “un claro crimen de odio y parte de una tendencia creciente de incidentes de ‘swatting’ dirigidos a instituciones judías”.
Levine agregó: “Este es un claro esfuerzo para sembrar el miedo en la comunidad judía. No se puede aceptar”.
Un portavoz policial detalló que se recibieron múltiples amenazas el sábado, incluyendo una amenaza de bomba por correo electrónico al Museo de Brooklyn y otra dirigida a una sinagoga en Brooklyn Heights. En ambos casos no se detectó ninguna evidencia de artefactos explosivos.
Asimismo, dos sinagogas en Manhattan fueron amenazadas, incluyendo una en el West Side, donde la policía evacuó aproximadamente a 250 personas, aunque no se encontraron dispositivos explosivos.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, afirmó también en X que las autoridades estatales estaban “monitoreando activamente una serie de amenazas de bomba en sinagogas en Nueva York”, y confirmó que las amenazas fueron determinadas como no creíbles.
Hochul concluyó diciendo: “No toleraremos que las personas siembren el miedo y el antisemitismo. Los responsables deben rendir cuentas por sus actos despreciables”.