La Semana Santa en Europa sigue siendo testigo de prácticas y rituales antisemitas, a pesar de las críticas y condenas de la comunidad judía y otros sectores.
Quema de efigies y villancicos antijudíos
En Pruchnik, Polonia, se lleva a cabo la quema de una efigie con kipá llamada Judas en un acto cristiano. Por otro lado, en un pequeño municipio holandés, hombres disfrazados desfilan por las calles cantando sobre el asesinato de Jesucristo por los judíos.
Estos eventos demuestran cómo el odio hacia los judíos se mantiene arraigado en la cultura europea, incluso en el siglo XXI.
En Pruchnik, los lugareños representan un juicio a Judas Iscariote, golpean la efigie y le prenden fuego. En la ciudad holandesa de Ootmarsum, los cantantes denuncian a “los judíos que sacrificaron a Jesús en la cruz” en sus villancicos.
Protestas y acciones diplomáticas
Amichai Chikli, ministro israelí de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, protestó por la quema de la efigie en Polonia. Chikli también escribió al embajador griego por la supuesta quema de una bandera israelí en un partido de baloncesto en Atenas y al embajador ucraniano por la inclusión de un colaborador nazi en una lista de personas a las que se estudia dar su nombre a una calle en Kiev.
En los Países Bajos, los villancicos de Pascua en Ootmarsum han sido objeto de críticas, incluidas las del influyente rabino holandés Lody van der Kamp, quien calificó la tradición de “incomprensible”.
A raíz de las críticas, el comité organizador de la procesión introdujo una letra alternativa para el villancico, sustituyendo “judíos” por “pueblo”. Sin embargo, no todos los participantes han adoptado el cambio, y algunos defienden la letra original.
Reacciones de la comunidad y autoridades locales
Algunos residentes y visitantes de Ootmarsum defienden la tradición y se resisten a las “presiones externas”. John Joosten, alcalde del municipio de Dinkellan, que incluye Ootmarsum, escribió un artículo de opinión sobre la no discriminación en su comunidad, pero no mencionó la procesión ni los villancicos.
El antisemitismo en Europa persiste
Estos eventos anuales de Semana Santa en Europa evidencian la persistencia de prácticas y actitudes antisemitas en el continente, a pesar de las protestas y condenas por parte de la comunidad judía y otros críticos. Aunque se han logrado algunos cambios, como la modificación de letras en villancicos, la resistencia a abandonar por completo estas tradiciones demuestra el largo camino que aún queda por recorrer en la lucha contra el antisemitismo.
La importancia de la educación y el diálogo
Para erradicar estas prácticas y actitudes antisemitas, es crucial promover la educación sobre la historia del pueblo judío y el Holocausto. Además, se debe fomentar el diálogo entre las comunidades para desmantelar prejuicios y malentendidos arraigados en la sociedad.
La colaboración entre líderes comunitarios, autoridades locales y organizaciones de derechos humanos es esencial para crear conciencia sobre el impacto de estas tradiciones y para promover el respeto y la tolerancia hacia todas las comunidades religiosas y culturales.
Reflexión final: El desafío de superar el odio
La persistencia de prácticas antisemitas en Europa durante la Semana Santa refleja la necesidad de seguir trabajando en la erradicación del odio y la discriminación en el continente. A través de la educación, el diálogo y la colaboración entre distintos sectores de la sociedad, se puede avanzar hacia un futuro en el que todas las comunidades sean respetadas y valoradas.