El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dictaminó el jueves que una condena penal francesa contra los activistas que participan en una campaña de boicot a los productos importados de Israel no tenía motivos suficientes y violaba su libertad de expresión.
El Tribunal Supremo de Apelaciones de Francia confirmó en 2015 las sentencias que condenaron a los activistas por incitar al racismo y al antisemitismo.
Doce personas que formaban parte del movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) fueron condenadas por la distribución de folletos en supermercados del este de Francia y por llevar camisetas en 2009 y 2010 que pedían el boicot de productos israelíes.
Su equipo jurídico sostuvo que el llamamiento al boicot era un principio fundamental de la libertad de expresión.
El ACNUR dijo que en los convenios europeos había poco margen para las restricciones a la expresión política y que su propia naturaleza debía ser controvertida y virulenta siempre que no se traspasara la línea y se hiciera un llamamiento a la violencia, el odio o la intolerancia.
“El Tribunal consideró que la condena (contra Israel) de los demandantes carecía de todo fundamento pertinente o suficiente”, decía el fallo.
Se ordenó a Francia que pagara 27.380 euros (31.150 dólares) a cada uno de los activistas.
Israel ha dicho que el movimiento de BDS, patrocinado por intelectuales y blogueros pro palestinos, está motivado por el antisemitismo y el deseo de calificar a Israel como ilegítimo.