Trump amenaza con quitarle a Harvard su estatus fiscal tras protestas antiisraelíes, acusando a la universidad de tolerar antisemitismo.
Trump intensifica medidas contra Harvard por antisemitismo en campus
El presidente Donald Trump anunció que su administración revocará el estatus de exención fiscal de Harvard University, intensificando un enfrentamiento con la institución debido a las protestas antiisraelíes en su campus. En un mensaje publicado en su plataforma de redes sociales, Truth Social, Trump declaró: “Vamos a quitarle a Harvard su estatus de exención fiscal. ¡Es lo que merecen!”. La decisión se produce tras meses de tensiones, con la administración acusando a la universidad de no abordar adecuadamente el antisemitismo fomentado por manifestaciones estudiantiles contra la guerra de Israel contra el grupo terrorista Hamás en Gaza. Estas protestas, según el gobierno, han cruzado la línea hacia la promoción de discursos de odio y la simpatía por organizaciones terroristas.
La Casa Blanca ya había congelado más de 2.2 mil millones de dólares en fondos federales para Harvard, una medida que comenzó en abril de 2025, luego de que la universidad rechazara una serie de demandas del gobierno. Entre estas, se incluía la supervisión federal de los procesos disciplinarios, la eliminación de políticas de diversidad, equidad e inclusión, y restricciones a protestas en el campus. Harvard, en respuesta, presentó una demanda contra la administración, argumentando que las exigencias violan su autonomía académica. Sin embargo, la postura de Trump ha ganado respaldo entre sectores que ven en las protestas estudiantiles una amenaza a la seguridad de los estudiantes judíos y una tolerancia implícita al antisemitismo.
La guerra se remonta al 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel, matando a más de 1.200 personas y tomando 250 rehenes. La respuesta militar israelí en Gaza desencadenó protestas en campus estadounidenses, incluidas manifestaciones en Harvard que, según reportes, incluyeron cánticos antiisraelíes y actos de intimidación contra estudiantes judíos. Un informe de la task force de Harvard sobre antisemitismo, publicado en abril de 2025, reconoció que los estudiantes judíos enfrentaron “exclusión, acoso e intimidación” desde el ataque de Hamás. La universidad también admitió que las protestas habían generado un ambiente hostil, aunque sus medidas iniciales, como entrenamientos obligatorios contra el antisemitismo, no satisficieron al gobierno.

La administración Trump ha adoptado una postura dura, no solo contra Harvard, sino también contra otras universidades como Columbia, donde se han implementado medidas similares. Además de la congelación de fondos, el gobierno ha revocado más de 1.000 visas de estudiantes extranjeros en 160 instituciones desde marzo de 2025, muchos de ellos acusados de participar en protestas antiisraelíes. El Departamento de Seguridad Nacional exigió a Harvard entregar registros disciplinarios de estudiantes internacionales antes del 30 de abril, amenazando con descertificar su participación en el programa de visas estudiantiles, lo que afectaría a cerca del 20% de su alumnado extranjero.
Datos clave sobre el enfrentamiento Trump-Harvard
- Financiamiento congelado: La administración retuvo 2.2 mil millones de dólares en fondos federales y 60 millones en contratos desde abril de 2025.
- Visa de estudiantes: Más de 1.000 visas revocadas en universidades de EE. UU., con Harvard enfrentando presión para entregar registros disciplinarios.
- Informe de Harvard: La universidad reconoció en abril de 2025 que estudiantes judíos enfrentaron acoso tras las protestas antiisraelíes.
- Demanda legal: Harvard presentó una demanda contra la administración Trump, alegando que las demandas violan su autonomía académica.
- Antecedente histórico: En 1976, la Bob Jones University perdió su exención fiscal por políticas racistas, un precedente citado por la administración.
Escalada de tensiones y antecedentes legales
La amenaza de revocar la exención fiscal de Harvard no es un hecho aislado. En 1970, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) revisó sus regulaciones, determinando que las instituciones educativas con prácticas discriminatorias no calificaban para el estatus de exención bajo la Sección 501(c)(3) del Código de Rentas Internas. Este cambio llevó a que la Bob Jones University, una institución cristiana en Carolina del Sur, perdiera su exención en 1976 por prohibir relaciones interraciales entre estudiantes. La decisión fue ratificada por la Corte Suprema en 1983, estableciendo un precedente que la administración Trump podría invocar para justificar su acción contra Harvard.
Según fuentes de la Casa Blanca, la universidad ha fallado en cumplir con los estándares de “interés público” requeridos para mantener su exención fiscal, especialmente al permitir que las protestas antiisraelíes derivaran en un ambiente hostil para los estudiantes judíos. Harrison Fields, portavoz de la Casa Blanca, afirmó: “Los fondos de los contribuyentes son un privilegio, y Harvard no cumple con las condiciones básicas para acceder a ese privilegio”. La administración también ha señalado el endowment de Harvard, valorado en más de 50 mil millones de dólares, como evidencia de que la universidad no depende de fondos federales para operar.

En Israel, la prensa ha seguido de cerca el conflicto, con medios como Ynet destacando las preocupaciones de estudiantes judíos e israelíes en Harvard. Un comunicado de Hillel, la organización global de estudiantes judíos, advirtió que las medidas de Trump, aunque bien intencionadas, podrían afectar negativamente a los propios estudiantes judíos al limitar la investigación académica y las visas de estudiantes israelíes. Sin embargo, el medio Israel Hayom respaldó la postura de Trump, argumentando que las universidades estadounidenses han permitido que el “antisemitismo disfrazado de antisionismo” prospere en sus campus, citando incidentes como pancartas con lemas antiisraelíes y la exclusión de estudiantes judíos en eventos estudiantiles.
El enfrentamiento ha generado reacciones mixtas en Estados Unidos. Figuras republicanas, como la congresista Elise Stefanik, han aplaudido la postura de Trump, recordando su interrogatorio en diciembre de 2023 a la entonces presidenta de Harvard, Claudine Gay, sobre la tolerancia de cánticos que pedían “la genocida de judíos”. Por otro lado, demócratas como la gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, han calificado la amenaza de revocar la exención fiscal como “escandalosa”, argumentando que pone en riesgo la independencia académica.
Contexto más amplio del conflicto universitario
El enfrentamiento con Harvard forma parte de una campaña más amplia de la administración Trump contra universidades percibidas como centros de ideologías de izquierda. En abril de 2025, el gobierno envió una carta a Harvard con demandas que incluían la prohibición de máscaras en protestas, reformas en las políticas de admisión basadas en méritos y la reducción del poder de profesores activistas. Harvard rechazó estas exigencias, calificándolas de “regulación gubernamental directa de las condiciones intelectuales”. La Casa Blanca, según reportes de The New York Times, admitió que la carta fue enviada por error, pero no retractó su contenido, sino que escaló las sanciones.
Otros campus, como Columbia University, han enfrentado medidas similares, con 400 millones de dólares en fondos federales en riesgo. A diferencia de Harvard, Columbia aceptó algunas demandas del gobierno, lo que evitó sanciones más severas. La administración también ha establecido una Fuerza Federal contra el Antisemitismo, que desde febrero de 2025 ha visitado 10 universidades para investigar denuncias de acoso antisemita. Estas acciones reflejan la prioridad de Trump de abordar lo que él describe como una “crisis de antisemitismo” en la educación superior, un tema que resuena con su base electoral.

En el ámbito internacional, las medidas han generado preocupación entre aliados de Israel. Medios hebreos como Maariv han señalado que la revocación de visas estudiantiles podría afectar a estudiantes israelíes en Harvard, muchos de los cuales son veteranos de las Fuerzas de Defensa de Israel y defensores activos de su país en el campus. Sin embargo, la mayoría de los analistas israelíes coinciden en que la tolerancia de las universidades estadounidenses hacia las protestas antiisraelíes ha contribuido a un aumento del antisemitismo, citando datos de la Liga Antidifamación, que reportó un incremento del 200% en incidentes antisemitas en campus desde octubre de 2023.
Harvard, por su parte, ha intensificado sus esfuerzos para combatir el antisemitismo, implementando entrenamientos obligatorios y revisando sus políticas de protestas. Sin embargo, estas medidas no han aplacado a la administración Trump, que insiste en que la university debe rendir cuentas por su manejo de las protestas. Mientras el enfrentamiento continúa, el futuro de la exención fiscal de Harvard y su capacidad para matricular estudiantes internacionales sigue en incertidumbre, marcando un punto de inflexión en la relación entre el gobierno federal y las instituciones educativas de élite.