La reciente inspección médica de una momia en Egipto condujo a un novedoso descubrimiento que se cree que es uno de los primeros ejemplos, si no el primero, de un derrame cerebral en una momia egipcia.
Tras el examen, un equipo de investigación del Programa Nacional de Investigación Científica, Tecnológica y de Innovación de España concluyó que la momia, una mujer de entre 25 y 40 años que murió hace unos 2.700 años, sufrió un derrame cerebral derecho.
La momia fue estudiada tanto macroscópica como radiográficamente. Los resultados, publicados el mes pasado en World Neurosurgery, explican que la posición de los hombros, la cabeza, el brazo flexionado y el giro hacia dentro del pie izquierdo de la momia indican que sufrió un derrame cerebral en el lado derecho del cerebro. Los investigadores también señalan que en el proceso de momificación permaneció con ella un bastón o una muleta, que especulan que utilizó en vida tras el ictus.
El ejemplo más antiguo de una apoplejía
Los investigadores creen que la mujer vivió con las secuelas del ictus durante varios años. Los accidentes cerebrovasculares, que se producen cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro, son la segunda causa de muerte y discapacidad en el mundo. Hoy en día, el paciente típico de un ictus tiene al menos 60 años, décadas más de lo que se cree que tenía la momia.