El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, enfrenta críticas internas por su decisión de asistir a la final del Mundial de Moscú en medio de la escalada en Gaza donde Israel y los grupos terroristas palestinos han intercambiado disparos, lo que ha provocado bajas en ambos lados de la frontera.
El jefe del fútbol palestino, Jibril Rjoub, anunció el mes pasado que Abbas viajaría a Rusia para el partido y se reuniría con el presidente Vladimir Putin para discutir “las relaciones bilaterales y los últimos acontecimientos políticos”.
Durante su reunión del sábado, Putin dijo que estaba complacido de poder discutir los problemas que enfrentan los palestinos.
“Me alegra la oportunidad de contarle sobre el contacto que hemos tenido con sus vecinos y líderes de varios países”, dijo Putin, entre comillas transmitidas por agencias rusas.
“Sé que la situación en la región es difícil y estamos agradecidos de que haya utilizado la Copa del Mundo como una razón para venir a Moscú”, agregó el presidente ruso.

Algunos comentaristas palestinos han criticado a Abbas por sus planes de permanecer en Moscú y asistir a la final de la Copa Mundial entre Francia y Croacia.
“En un momento en que se lanza una agresión israelí contra Gaza y se mata a los niños de la Franja… el presidente Abbas va a celebrar y relajarse en Rusia, viendo la final de la Copa Mundial”, dijo Ibrahim Madhoun, columnista vinculado a Hamás, al-Resalah, dijo en un tweet. “Estamos frente a un presidente que está aislado de su pueblo y causa”.
En respuesta a las críticas, el miembro del Comité Central de Fatah, Abbas Zaki, defendió la decisión y sostuvo que el líder palestino no puede rechazar una invitación de su homólogo ruso.
“El presidente no puede rechazar una invitación del presidente ruso”, dijo Zaki al Times of Israel. “Va al juego porque Putin lo invitó y tenemos que permanecer muy cerca del presidente ruso”.
En su reunión, se informa que Abbas le contó a Putin sus preocupaciones sobre la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de trasladar la embajada del país a Jerusalén, así como “la actividad de asentamientos israelíes”.
“Nos resistimos a los intentos de los estadounidenses de imponer sus decisiones sobre los problemas más delicados de Palestina”, lo citaron las agencias de noticias rusas en declaraciones traducidas.
Según una lectura de la reunión por el medio oficial de noticias de la AP, Wafa, Abbas y Putin discutieron “asuntos de interés mutuo para Rusia y Palestina”, así como “los últimos acontecimientos en Palestina”. No está claro si Abbas trajo algún tema relacionado a Gaza. La lectura no menciona el enclave costero.
Abbas ha estado imponiendo sanciones a Hamás en un intento por obligar al grupo terrorista a ceder el control del enclave costero, que arrebató al grupo Fatah de Abbas en 2007.
Las conversaciones se produjeron cuando los palestinos en Gaza dispararon docenas de cohetes y proyectiles de mortero contra Israel y las FDI bombardearon docenas de objetivos de Hamás en los ataques aéreos más grandes desde la guerra de 2014.
