Los líderes de Alemania y Portugal declararon el viernes que no era el momento adecuado para reconocer un Estado palestino.
La posición de Alemania y Portugal sobre el Estado palestino
Los líderes de Alemania y Portugal declararon el viernes que no era el momento adecuado para reconocer un Estado palestino, después de que otras tres naciones europeas anunciaran planes para hacerlo.
“No tenemos razones para reconocer a la Autoridad Palestina como un estado separado ahora”, dijo el Canciller Olaf Scholz en una conferencia de prensa en Berlín tras las conversaciones con el primer ministro portugués, Luis Montenegro. “No hay claridad sobre el territorio del estado y otras cuestiones relacionadas”, agregó.
La necesidad de una solución negociada entre Israel y los palestinos
“Lo que necesitamos es una solución negociada entre Israel y los palestinos que resulte en una solución de dos estados… pero estamos aún lejos de ello”, dijo Scholz. “El reconocimiento simbólico de la condición de estado no nos acerca más” al objetivo, añadió.
Hablando en la misma conferencia de prensa, Montenegro dijo que Portugal tampoco estaba “en posición de” reconocer un Estado palestino.
Reacciones y próximos pasos dentro de la Unión Europea
“Estamos esperando que los temas relacionados se discutan más a fondo dentro de la Unión Europea”, añadió Montenegro.
Irlanda, Noruega y España anunciaron el miércoles que tenían la intención de reconocer el Estado palestino la próxima semana. El anuncio provocó la furia de Israel, que advirtió sobre “graves consecuencias” para las relaciones con las naciones europeas.
El reconocimiento del Estado palestino como meta del proceso de paz
Durante décadas, el reconocimiento formal de un Estado palestino ha sido visto como la meta final de un proceso de paz entre palestinos e israelíes.
Los Estados Unidos y la mayoría de las naciones europeas occidentales han dicho que están dispuestos a reconocer algún día la condición de Estado palestino, pero no antes de que se llegue a un acuerdo sobre temas espinosos como las fronteras finales y el estatus de Jerusalén.