El portavoz del gobierno de la Autoridad Palestina, Ibrahim Milhem, anunció el miércoles que 15 árabes de Judea y Samaria, que trabajan en una planta avícola en la Zona Industrial de Atarot en el este de Jerusalén, dieron positivo por coronavirus.
Milhem dijo que seis de los 15 casos recién confirmados habían viajado desde la fábrica a sus hogares en el centro de Judea y Samaria, y estaban cerca de otras personas antes de que los funcionarios de salud palestinos les hicieran las pruebas de COVID-19.
La Autoridad Palestina ha dicho hasta ahora que 135 personas en Judea, Samaria y la Franja de Gaza han dado positivo para el virus, incluyendo 18 que se han recuperado y uno que ha muerto. Doce de los casos han sido reportados en Gaza y el resto en Judea y Samaria.
Milhem dijo que los equipos médicos estaban haciendo pruebas a todas las personas que se sospechaba que estaban cerca de los trabajadores de la fábrica de aves de corral que estaban infectados por el virus.
Aunque Israel empezó a impedir que la gran mayoría de los árabes palestinos de Judea y Samaria entraran en su territorio a diario hace casi dos semanas, ha hecho una excepción con los trabajadores árabes palestinos de las “fábricas vitales” de la Zona Industrial de Atarot.
El portavoz del gobierno de la Autoridad Palestina también advirtió que los 15 casos recién confirmados del virus eran “un presagio de peligro” y llamó a los trabajadores palestinos en Israel a no ser “agentes del contagio”.
Decenas de miles de trabajadores han estado en Israel durante la mayor parte de las dos últimas semanas, y sus empleadores se encargan de proporcionarles alojamiento. El Primer Ministro de la Autoridad Palestina Mohammed Shtayyeh dijo el domingo que todos ellos volverán a Judea y Samaria en las próximas dos semanas.
Shtayyeh ha instruido a los trabajadores árabes en Israel para que se pongan en cuarentena en sus casas durante dos semanas cuando regresen a Juda y Samaria.
Milhem ha dicho que la Autoridad Palestina no tiene los medios para hacer pruebas a todos los trabajadores para el virus cuando regresen a sus aldeas.
Poco después de que los funcionarios de salud palestinos confirmaran los primeros casos en Judea y Samaria a principios de marzo, el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas declaró el Estado de emergencia por 30 días.
Desde entonces, Shtayyeh ha anunciado el cierre de escuelas y universidades, la cancelación de todas las reservas de hotel y conferencias, el cierre de lugares turísticos y religiosos, la prohibición de reuniones y protestas públicas y otras medidas.
La semana pasada, Shtayyeh reveló medidas drásticas que restringen significativamente la libertad de movimiento en Judea y Samaria. Dijo que se exigiría a todos los árabes palestinos que se quedaran en sus casas, a menos que fueran a los supermercados e instituciones de salud, entre otros lugares.