En su intervención en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la escalada en Israel y Gaza, el ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al-Maliki, arremete contra las fuerzas israelíes por “asaltar” el complejo del Monte del Templo, el “más sagrado de los lugares, en el más sagrado de los meses, en la más sagrada de las noches”.
“¿Creían que no tendrían consecuencias? ¿Esperaban que los palestinos esperaran hasta que tomaran la siguiente casa? ¿Esperaban que los palestinos coexistieran con… la ocupación? No hay gente en la Tierra que acepte esta realidad”, dice al-Maliki.
“No somos dos vecinos que conviven en paz. Israel son ladrones armados que entraron en nuestra casa y están oprimiendo a nuestro pueblo… y luego reclaman el derecho a la seguridad que nos niegan”, afirma.
Al-Maliki dice que cuando Israel escucha a los líderes mundiales defender su derecho a la autodefensa, “los envalentona para matar a los palestinos mientras duermen”.
“Se refugian en la Cúpula de Hierro mientras nuestra gente en Gaza está asediada, atrapada y sin ningún lugar al que ir. Son los civiles palestinos los que necesitan protección”, afirma.
“No hay palabras para describir los horrores que está viviendo nuestro pueblo”, dice Al Maliki, que enumera algunas de las víctimas más jóvenes de la última ronda.
Al-Maliki pregunta a los Estados miembros “qué deben hacer los palestinos para resistir la violencia israelí en Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza”.
El ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina arremete contra la anterior administración estadounidense. “¿Dónde están? ¿Los que negocian acuerdos entre países que no están en guerra? ¿Dónde están? Los que pensaban que [los acuerdos de Oriente Medio podían negociarse a costa de los] palestinos. ¿Dónde están? Aquellos agentes inmobiliarios que decidieron que podían vender lo que no les pertenece a quienes no tienen derecho”.
Al-Maliki afirma que la AP sigue apoyando una solución de dos Estados al conflicto basada en las fronteras anteriores a 1967.
Señala el fuerte apoyo de las naciones de todo el mundo a los palestinos.
“Estas naciones están informadas por su propia historia, su propia lucha por la libertad y reconocen la opresión cuando la ven”, afirma.