El embajador palestino ante la ONU, durante una sesión del Consejo de Seguridad, ha pedido el “fin definitivo” de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
Advierte que una tregua para liberar rehenes “no puede ser solo una pausa antes de que la masacre comience de nuevo”. “Cientos de niños palestinos no morirán gracias a esta tregua”, expresó Mansour, enfatizando la necesidad de poner fin a lo que calificó de “asalto criminal contra el pueblo palestino”.
Mansour agradeció a Qatar y Egipto por su rol en facilitar el acuerdo y pidió a todos los involucrados en “detener esta locura” que trabajen para evitar la reanudación de la agresión.
Hamás inició una guerra el 7 de octubre, cuando miles de terroristas cruzaron desde Gaza a Israel por tierra, mar y aire, y masacraron a más de 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomaron unos 240 rehenes.
Afirmó que los palestinos “no justifican el asesinato de un solo civil israelí” y subrayó que “nadie debe condonar las atrocidades basándose en la identidad del autor”. Hizo un llamado a israelíes y palestinos a no ignorar las heridas y la historia de cada uno, sino a construir un respeto basado en una visión común de futuro.
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, respondió que Israel continuará luchando por sus objetivos con toda su fuerza una vez termine la tregua. “No nos detendremos hasta que eliminemos todas las capacidades terroristas de Hamás y nos aseguremos de que ya no pueden gobernar Gaza ni amenazar tanto a los civiles israelíes como a las mujeres y los niños de Gaza”, declaró Erdan.