El Ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en Judea y Samaria el jueves, en medio de las tensiones con Israel por sus planes de soberanía de partes del territorio.
Safadi viajó en helicóptero en su viaje a Ramallah, sede de la Autoridad Palestina, la oficina de Abbas informó a la AFP.
Las conversaciones se centrarían en los planes de Israel de aplicar su soberanía en poblados de Judea y Samaria, así como en el estratégico Valle del Jordán, zonas que se prevé que formen parte del Estado Judío en virtud del plan de paz del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Citando una fuente diplomática palestina antes de la reunión, el diario Haaretz mencionó que Safadi informaría a Abbas sobre las conversaciones del Rey Abdullah II de Jordania con los líderes árabes sobre la soberanía, incluyendo una llamada telefónica el miércoles con el Príncipe Heredero de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed al Nahyan.
Según la fuente, la Autoridad Palestina cree que la presión sobre Israel y la administración de Trump en lo que respecta a la soberanía está empezando a funcionar, y señala la creciente receptividad a la posición de Jordania. La fuente también mencionó las divisiones en el nuevo gobierno israelí entre el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y el Ministro de Defensa, Benny Gantz, sobre el tema, y este último, según se informa, teme que la medida pueda dañar las relaciones con Jordania.
Netanyahu ha prometido comenzar el proceso de soberanía a partir del primero de julio, lo que ha llevado a Jordania a advertir que revisaría los vínculos.
Jordania y Egipto son los únicos estados árabes que tienen acuerdos de paz con Israel.
Abdullah esta semana planteó su oposición a los miembros del Congreso de los Estados Unidos, argumentando que la aplicación de la soberanía es “inaceptable y socava las posibilidades de paz y estabilidad en la región”.
En la reunión en línea, Abdullah resaltó la importancia de “establecer un Estado Palestino independiente, soberano y viable”, según una declaración de palacio.
El plan de paz de Washington prevé la eventual creación de un Estado Palestino, pero hace caso omiso de las demandas clave de los palestinos, como una capital en el Este de Jerusalén, que también es considerada fundamental para Jordania.
La visita de Safadi a Ramallah es la primera de un funcionario extranjero de alto nivel desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, que cerró las fronteras en todo el mundo.
El principal diplomático de Alemania viajó a Israel a principios de este mes sin visitar Ramallah, y en su lugar habló con el Primer Ministro de la AP, Mohammed Shtayyeh, por enlace de vídeo desde la capital jordana, Amman. Un informe de Haaretz en ese momento decía que los oficiales israelíes le informaron a Heiko Maas que tendría que estar en cuarentena durante dos semanas en Israel si visitaba Ramallah, aunque no tenía que hacerlo después de aterrizar en el aeropuerto Ben Gurion.
También el jueves, el jefe de política exterior de la Unión Europea advirtió que el plan de soberanía “inevitablemente tendría consecuencias significativas para la estrecha relación” que el bloque tiene con Israel.
En una declaración de la UE, Josep Borrell mencionó que tal paso “afectaría negativamente a la estabilidad regional, a nuestras relaciones con Israel y entre Israel y los estados árabes, además, potencialmente a la seguridad israelí”.
Aunque indicó que no “prejuzgará el impacto específico”, resaltó que “la Unión Europea tiene sus propias obligaciones y responsabilidades en virtud del derecho internacional y de la Unión Europea”.
Borrell reconoció que hay una falta de “unanimidad” entre las naciones europeas sobre cuál sería la respuesta apropiada, pero añadió que hay una “fuerte mayoría” contra cualquier acción unilateral que perjudique las perspectivas de una solución de dos Estados.
Borrell anunció que ha transmitido las preocupaciones de la UE en las conversaciones con Gantz y el Ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, así como con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo.
Junto con los estados árabes, la UE ha sido uno de los más firmes oponentes a la promesa del plan de soberanía de Netanyahu.