Aunque Israel sigue cooperando con la Autoridad Palestina en medio de su negativa a abandonar su política de “pago por matar” que compensa a los terroristas y a sus familiares, el Congreso de los Estados Unidos no ha sido tan fácil de consentir.
El representante Doug Lamborn de Colorado ha pedido al presidente de EE.UU. Donald Trump que imponga sanciones personales al presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas y a otros altos funcionarios de la Autoridad Palestina.
En su carta a Trump, Lamborn dijo que a pesar de las críticas internacionales, Abbas se ha negado a dejar de pagar los salarios de los terroristas.
“Durante años, decenas de miles de terroristas encarcelados y los familiares de los terroristas muertos mientras cometían actos de terror, han recibido miles de dólares cada mes”, dijo Lamborn. “El estipendio por actos de asesinato en masa de civiles inocentes, personas, mujeres y niños, es de 3.500 dólares al mes”.
Por lo tanto, escribió Lamborn, el gobierno de EE.UU. debe imponer medidas punitivas personales que disuadan a otros altos funcionarios de la Autoridad Palestina de aplicar esta política.
En sus años en la Casa Blanca, Trump ha tomado una postura dura contra la Autoridad Palestina, llegando incluso a cerrar la misión de la OLP en Washington.
En Israel, mientras tanto, hay una aprobación tácita para que los pagos de la Autoridad Palestina a los terroristas continúen. El primer ministro Benjamin Netanyahu no ha presentado al gabinete un informe preparado por el establecimiento de defensa y seguridad en 2019 sobre los “salarios” de los terroristas pagados por la Autoridad Palestina.
Como resultado, las sumas pagadas por la Autoridad Palestina a los terroristas y sus familias no se dedujeron del dinero de los impuestos que Israel recauda en nombre de la Autoridad Palestina. Netanyahu incluso castigó al MK Avi Dichter (Likud), autor de una ley que deducía una cantidad equivalente a lo que la Autoridad Palestina paga a los terroristas y sus familias de los ingresos fiscales que Israel recauda, e impidió que se convirtiera en ministro del actual gobierno.
Netanyahu y el ex Ministro de Finanzas Moshe Kahlon y el ex Ministro de Defensa Naftali Bennett también concedieron un préstamo de 800 millones de shekel (235 millones de dólares) a la Autoridad Palestina, explicando que sin el dinero, la Autoridad Palestina podría enfrentarse a un colapso económico.
Además, el Ministro de Defensa Benny Gantz canceló la política instaurada bajo el mandato de Bennett, según la cual el dinero que la Autoridad Palestina pagaba a los terroristas era confiscado de los bancos palestinos.