El Wall Street Journal reportó que Estados Unidos está explorando opciones para sortear las restricciones legales que limitan su capacidad de financiar a la Autoridad Palestina (AP).
Esta medida surge ante el temor de que la AP, enfrentando una severa crisis financiera, pueda colapsar. Funcionarios estadounidenses, citados en el artículo, advierten que la AP podría agotarse de recursos financieros en los próximos 10 días.
La falta de fondos, argumentan, haría a la entidad “vulnerable a los extremistas y perdería la capacidad de gobernar Cisjordania”. También se menciona la preocupación por su capacidad para gestionar la Gaza postguerr y llevar a cabo las reformas exigidas por EE. UU. para un rol ampliado en la región.
El reporte no especifica cómo la administración de Biden planea evadir las restricciones impuestas por la Ley Taylor Force, que prohíbe la financiación directa a la AP debido a los pagos que esta realiza a terroristas y a sus familias.
Se destaca además que la AP ha rechazado recibir transferencias fiscales de Israel. Esta negativa se debe a la decisión del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, de retener fondos destinados a Gaza.
Un intento de mediación por parte de Noruega para facilitar la transferencia de estos fondos no ha logrado avanzar.