El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, incitó al odio y glorificó el terrorismo cuando se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas, acusó Israel mientras las fuerzas de seguridad se preparaban para la violencia durante la festividad del Año Nuevo judío que comienza el domingo.
“En un discurso lleno de mentiras y completamente alejado de la realidad, demostró aún más su absoluta irrelevancia”, dijo el embajador de Israel ante la ONU en Nueva York, Gilad Erdan, tras el discurso del viernes.
“Abbas utiliza la ONU como plataforma para incitar al odio contra Israel mientras glorifica a los terroristas que él mismo financia”.
En particular, criticó el renovado empeño de la AP por obtener la adhesión unilateral a la ONU, una medida que necesitaría la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU y que Estados Unidos tiene la capacidad de vetar.
“La campaña de los palestinos para conseguir un injustificado estatus de miembro de pleno derecho en la ONU está condenada al fracaso”, dijo Erdan, añadiendo que “su campaña unilateral para forzar la plena adhesión no será aprobada en el Consejo de Seguridad”.
Erdan explicó que “EE.UU. y los miembros del Consejo de Seguridad saben perfectamente que los palestinos han rechazado todos los planes de paz que se han presentado, que financian a los terroristas y que la Autoridad Palestina ni siquiera tiene soberanía sobre sus propios territorios, que están controlados por grupos terroristas”.
Abbas habló un día después de que el primer ministro Yair Lapid se dirigiera a la misma sesión de apertura de alto nivel de la 77ª Asamblea General de la ONU. Lapid habló de la importancia de la paz con los palestinos y afirmó su apoyo a una solución del conflicto basada en dos Estados, pero no pidió la reanudación de las conversaciones.
Abbas acogió con satisfacción las palabras de Lapid, pero dijo que no iban lo suficientemente lejos al pedir a Israel que volviera a la mesa de negociaciones.
Israel y los palestinos mantuvieron conversaciones por última vez en 2014.
Acusaciones de Abbas
Acusó a Israel de destruir la solución de dos Estados, diciendo que ha decidido no ser un socio para la paz con los palestinos.
“Ayer escuché al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al primer ministro israelí, Yair Lapid, y a otros líderes mundiales que expresaron su apoyo a la solución de los dos Estados”, dijo Abbas.
“Anhelamos la paz, así que hagamos esta paz para vivir en seguridad, estabilidad y prosperidad”.
Sin embargo, Abbas subrayó que la verdadera prueba de la seriedad y credibilidad de esta postura reside en el regreso inmediato del gobierno israelí a la mesa de negociaciones para poner en práctica la solución de los dos Estados sobre la base de las resoluciones de legitimidad internacional y la Iniciativa de Paz Árabe de 2002.
Biden, que alabó la “valiente declaración” de Lapid, guardó silencio tras el discurso de Abbas. El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, se abstuvo igualmente de comentar el discurso de Abbas, pero acogió “calurosamente” las palabras de Lapid, recordando que la UE había acordado recientemente programar una reunión de la Asociación UE-Israel, algo que no ocurría desde 2012.
Sin embargo, la delegación de la UE en la AP emitió un comunicado, centrándose en el “anhelo” de paz de Abbas. “La UE apoya todos los esfuerzos para dar pasos concretos hacia un proceso político significativo, incluyendo el diálogo de alto nivel entre las partes”, declaró.
Aparte de sus llamamientos a la reanudación de las conversaciones, Abbas aprovechó su tiempo en el podio de la AGNU para lanzar un mordaz ataque contra Israel, acusándolo, entre otras cosas, de cometer “masacres” contra los palestinos y “asaltos” a lugares sagrados islámicos y cristianos.
En un momento dado, mostró una fotografía de la portada de The New York Times, de mayo de 2021, en la que se hacía un pequeño reportaje sobre los 67 niños palestinos muertos durante la guerra de Gaza de 2021.
“¿Quién asumirá la responsabilidad de esto?”, dijo Abbas mientras sostenía la foto.
Los palestinos, dijo Abbas, pedirán a la Corte Penal Internacional (CPI) que inicie una investigación sobre los “crímenes y masacres cometidos por Israel”.
Pidió a Israel que detenga las medidas unilaterales que socavan dicha solución.
“Nuestra confianza en lograr una paz basada en la justicia y el derecho internacional está disminuyendo debido a las políticas de la ocupación israelí”, advirtió. “Ha quedado claro que Israel ha decidido no ser nuestro socio en el proceso de paz. Ha destruido los Acuerdos de Oslo que se firmaron con la OLP y ahora está decidido a destruir la solución de los dos Estados. Esto demuestra que Israel no cree en la paz”.
Abbas acusó a Israel de confiscar tierras palestinas y “saquear nuestros recursos, exactamente como hizo en 1948”.
También acusó al gobierno israelí de permitir la formación de “organizaciones terroristas judías” que, según él, tienen como objetivo a los palestinos y piden su expulsión de sus hogares. “Pedimos a la comunidad internacional que incluya a estas organizaciones terroristas en las listas de terrorismo internacional”, dijo.
El presidente de la AP repitió su amenaza de abandonar todos los acuerdos firmados con Israel, señalando que las principales instituciones palestinas ya habían votado a favor de romper todos los lazos con el Estado judío.
“No podemos aceptar ser la única parte que se adhiere a los acuerdos que firmamos con Israel en 1993”, subrayó. “Estos acuerdos ya no son válidos porque Israel los ha violado repetidamente. Israel no nos ha dejado otra opción que revisar nuestras relaciones con él”.
Abbas exigió la aplicación de las resoluciones 181 y 194 de la ONU. La primera, emitida en 1947, pedía la partición de Palestina en Estados árabes y judíos, mientras que la segunda, adoptada un año después, declara que los refugiados árabes que deseen regresar a sus hogares dentro de Israel deben poder hacerlo.
También pidió a Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña que se disculpen con los palestinos y les ofrezcan una compensación por su responsabilidad en la Declaración Balfour. Abbas terminó su discurso elogiando a los presos palestinos detenidos en cárceles israelíes, llamándolos “héroes y líderes”.