Un representante palestino denunció ante la Corte Internacional de Justicia que Israel asesina y desplaza a civiles, además de atacar a trabajadores humanitarios en Gaza. Ammar Hijazi, enviado palestino a los Países Bajos, afirmó que Israel incumple el derecho internacional en Gaza y Judea y Samaria.
Según su declaración, Israel impide la labor de organizaciones humanitarias que buscan salvar vidas y somete a los palestinos a hambre y violencia. La ONU solicitó a los jueces de La Haya que definan las responsabilidades legales de Israel para garantizar el acceso sin restricciones de ayuda esencial a la población civil palestina.
Israel, que no participará en la audiencia, rechazó las acusaciones y calificó el caso como una campaña de deslegitimación. El gobierno israelí sostiene que no ataca deliberadamente a civiles ni a personal de ayuda en su conflicto contra Hamás, iniciado tras el ataque terrorista del 7 de octubre.
Gideon Sa’ar, ministro de Relaciones Exteriores, acusó a la UNRWA de estar infiltrada por el terrorismo. Israel argumenta que Hamás utiliza a civiles como escudos humanos, operando desde zonas residenciales, hospitales, escuelas y mezquitas.
El control estricto de Israel sobre las entradas de ayuda a los 2,4 millones de palestinos en Gaza ha generado críticas. Las entregas de asistencia se detuvieron el 2 de marzo tras el fracaso de un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes. Israel insiste en que busca reducir las víctimas civiles, pero enfrenta cuestionamientos por la situación humanitaria en la región.