El 15 de enero, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, cumplirá 15 años de su mandato de cuatro años en medio de informes de una guerra de sucesión entre bastidores en Ramallah.
Según los informes, Hussein Al-Sheikh, jefe de la Autoridad General de Asuntos Civiles de la Autoridad Palestina y miembro del Comité Central de Fatah, y Majed Faraj, jefe del Servicio General de Inteligencia de la Autoridad Palestina, han estado trabajando para prepararse para la era post-Abbas.
Los informes dicen que Al-Sheikh y Faraj han estado tratando de convencer a los funcionarios de la OLP y de Fatah para que apoyen al Primer Ministro de la AP Autoridad Palestina Mohammed Shtayyeh, como sucesor de Abbas.
Mahmoud Aloul, presidente adjunto de Fatah, también es visto por varios miembros de Fatah como un “candidato líder y natural” para suceder a Abbas.
Los esfuerzos de Al-Sheikh y Faraj parecen haber enfurecido a algunos funcionarios palestinos, entre ellos Jibril Rajoub, presidente de la Asociación Palestina de Fútbol y veterano miembro del Comité Central de Fatah.
Fuentes palestinas en Ramala dijeron el sábado que Rajoub apoya la candidatura del líder de Fatah encarcelado, Marwan Barghouti, que está cumpliendo una condena de cinco años de prisión por su papel en los ataques terroristas contra los israelíes durante la Segunda Intifada.
“Rajoub se ha estado quejando de la alianza entre Al-Sheikh, Faraj y Shtayyeh”, dijeron funcionarios de Fatah al periódico libanés Al-Akhbar. “Por eso Rajoub ha estado recientemente en contacto con Barghouti, e incluso lo ha visitado en la cárcel varias veces”.
Las fuentes dijeron que Rajoub y sus partidarios han acusado a Al-Sheikh y a Faraj de trabajar para impedir que Barghouti se presente a las próximas elecciones presidenciales de laAutoridad Palestina , siempre y cuando éstas se celebren. Las dos autoridades palestinas también se oponen a la liberación de Barghouti de la prisión israelí, según las fuentes.
Otras fuentes revelaron que Rajoub ha estado llevando a cabo una campaña de desprestigio contra Al-Sheikh y Faraj, acusándolos de presentar “informes falsos” a Abbas sobre varias cuestiones relacionadas con la conducta de altos funcionarios palestinos en Ramala.
También se ha informado de que Rajoub ha denunciado, en conversaciones privadas, tanto a Al-Sheikh como a Faraj, calificándolos de “colaboradores” con Israel.
Al-Sheikh respondió publicando en Facebook una foto suya y de Faraj con la lectura de un comentario: “Para aquellos que están de acuerdo o en desacuerdo, este es mi hermano, mi compañero y mi leal amigo [Faraj]. Los que no están contentos son bienvenidos a beber del agua del Mar Muerto”.
Una página de Facebook que apoyaba al jefe del Servicio General de Inteligencia compartía la foto, recordando a los palestinos que Faraj y Al-Sheikh habían cumplido anteriormente una condena en una prisión israelí: “El pueblo honorable continuará pagando el precio de la lealtad a su patria. Los palestinos saben la verdad sobre la historia de todo el pueblo honorable”.
El mensaje detrás de estos mensajes: Al-Sheikh y Faraj no son “traidores” o “colaboradores”.
Al-Sheikh y Faraj también organizaron una reunión con Abbas junto con Fadwa Barghouti, la esposa del líder de Fatah encarcelado, y publicaron una foto del encuentro en varios medios de comunicación palestinos.
El propósito de la reunión era refutar las afirmaciones de que Al-Sheikh y Faraj están involucrados en una “conspiración” contra Marwan Barghouti. La reunión con Abbas tenía por objeto burlarse de Rajoub y sus seguidores.
Recientemente se citó a Hatem Abdel Qader, miembro del Comité Central de Fatah, quien dijo que Barghouti planeaba presentarse a las elecciones.
Se dice que Abbas, Al-Sheikh y Faraj se oponen al supuesto intento de Barghouti de presentarse a las elecciones.
Rajoub, por su parte, dijo en una entrevista con la televisión palestina de la Autoridad Palestina que Abbas, que celebró su 84º cumpleaños en noviembre de 2019, no buscará la reelección.
La declaración de Rajoub se produjo poco después de que Al-Sheikh anunciara que Abbas sería el único candidato de Fatah en las próximas elecciones. Rajoub también ha negado haber calumniado a Al-Sheikh y a Faraj. “Estoy orgulloso de todos los hermanos y hermanas de Fatah”, señaló.
A estas alturas no está claro si Abbas tiene intención de presentarse a la reelección.
En septiembre de 2019, Abbas anunció su intención de celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias, que estaban pendientes desde hace mucho tiempo. Sin embargo, todavía no ha emitido un anuncio oficial que fije una fecha para la votación.
En las últimas semanas, Abbas y altos funcionarios de la Autoridad Palestina han hecho hincapié en que las elecciones no se celebrarán a menos que Israel permita a los residentes del este de Jerusalén emitir su voto. También han insistido en que Israel permita a los residentes del este de Jerusalén votar dentro de los límites de la ciudad del municipio de Jerusalén, y no en Judea y Samaria.
Además, sigue sin estar claro si Barghouti se presentaría efectivamente a las elecciones.
Un funcionario de la Autoridad Palestina en Ramallah dijo que Abbas y algunos líderes de Fatah han pedido a Barghouti que no se presente a las elecciones presidenciales a cambio de que se le coloque a la cabeza de la lista de Fatah que disputaría el voto parlamentario.
Según el informe de Al-Akhbar, los funcionarios de Fatah han pedido a Egipto que presione a Israel para que incluya a Barghouti en un futuro acuerdo de intercambio de prisioneros. Los egipcios han respaldado la petición, añadió el informe.
El funcionario dijo a The Jerusalén Post que el líder depuesto de Fatah, Mohammed Dahlan, que tiene su base en los Emiratos Árabes Unidos y mantiene estrechos lazos con el presidente egipcio Abdel Fattah Sisi, también ha estado cortejando a Barghouti. “El presidente Abbas y muchos líderes de Fatah se oponen firmemente a Dahlan”, dijo. “Sería muy malo para Barghouti si elige aliarse con Dahlan”.