Una delegación de alto nivel de Hamás encabezada por el jefe del Buró Político de Hamás, Salih al-Arouri, llegó el viernes a Teherán para reunirse con funcionarios iraníes, informó el sitio web oficial de Hamás.
La llegada de la delegación a la capital iraní se produjo apenas una semana después de que Egipto negoció un acuerdo entre Hamás y Fatah para impulsar los esfuerzos de “reconciliación nacional palestinos”. Egipto e Irán tienen una relación tensa.
La delegación de Hamás planea reunirse con funcionarios iraníes, con quienes discutirá «los últimos acontecimientos en la arena palestina, las relaciones bilaterales y los desarrollos en conflicto con la ocupación», dijo el informe del sitio web de Hamás.
Una importante delegación de Hamás también visitó Irán en agosto para asistir a la ceremonia de juramentación del segundo mandato del presidente iraní Hassan Rouhani y reunirse con altos funcionarios iraníes.
Entre los funcionarios de Hamás que visitan Teherán se encuentran Arouri, Ezzat al-Rishq, miembro del Politburó de Hamás, Osama Hamdan, funcionario de Hamás con base en Líbano, el portavoz de Hamás Sami Abu Zuhri y otros altos funcionarios de Hamás.
La visita está programada para durar «varios días», según el informe del sitio web de Hamás.
Hamás e Irán históricamente han mantenido relaciones cercanas. Pero después de que Hamás se negó a apoyar al presidente sirio Bashar al-Assad, apoyado por Irán, en 2011, cuando estalló una guerra civil en Siria, se creía que las relaciones entre Hamás e Irán se habían agriado.
Sin embargo, el cabeza de Hamás en Gaza Yahya Sinwar dijo a un grupo de periodistas a fines de agosto que los lazos de su movimiento con Irán «eran y siguen siendo buenos» y señaló que Irán se había convertido en el mayor patrocinador del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzeldin Qassam.
Egipto no reaccionó de inmediato a la visita de la delegación de Hamás a Teherán.
Algunos expertos han señalado que una de las razones por las que Egipto ha patrocinado los esfuerzos de reconciliación palestina es alentar a Hamás a desarrollar vínculos más estrechos con ellos en lugar de sus enemigos regionales, como Irán y Qatar.