Como parte de la lucha contra el terrorismo, Israel ha estado recortando los impuestos pagados a la Autoridad Palestina (AP) durante bastante tiempo. La razón de ello es que la AP sigue utilizando el dinero de sus propios contribuyentes que recauda de Israel para hacer pagos a los terroristas y sus familias, dólares destinados a fines administrativos y humanitarios para el pueblo palestino.
Recientemente se aprobó una ley en Israel que establece que todos los pagos realizados a las familias de los terroristas se deducirán del dinero de los contribuyentes que Israel recauda en nombre de la Autoridad Palestina. Las mercancías que entran en los territorios palestinos deben pasar por los puertos israelíes y los pasos fronterizos, y el gobierno israelí recauda estos impuestos y transfiere el dinero a la Autoridad Palestina.
Ahora que Israel se ha enterado de que la Autoridad Palestina está enviando aún más de estos dólares a los terroristas en las cárceles israelíes, así como a las familias de los terroristas suicidas y los terroristas muertos, Jerusalén se ve obligada a recortar otro cuarto de billón de shekels de estos fondos fiscales.
El Observatorio de los Medios de Comunicación Palestinos está vigilando cuántos pagos está haciendo la Autoridad Palestina a los terroristas y a sus familias. El año pasado, en 2018, el régimen palestino hizo pagos por valor de 500 millones de shekels (145 millones de dólares) a los terroristas y sus familias. A esto siguió una deducción de los impuestos recaudados por el mismo importe.
La Autoridad Palestina ya tiene problemas financieros debido a los recortes anteriores, alegando que no puede, por ejemplo, pagar las facturas de los hospitales o de la electricidad a Israel. Sin embargo, la AP no parece haber aprendido de sus errores, porque este año hicieron pagos por otros 241.000 millones de shekels (70 millones de dólares) a terroristas.
Está claro que las prioridades de la Autoridad Palestina son pagar por el terrorismo a expensas de la vida cotidiana de su propio pueblo, incluidos los alimentos, la vivienda e incluso la atención de la salud. Israel se siente obligado a seguir recortando estos pagos de impuestos para disuadir al terrorismo y mostrar su apoyo al pueblo palestino.