El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina califica de “castigo colectivo” y “deplorable doble rasero” la suspensión de fondos a la UNRWA por parte de varios países, entre ellos EE. UU. y el Reino Unido.
Nueve países han anunciado recientemente que congelan la financiación de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos después de que Israel mostrara pruebas de que varios de sus empleados habían participado en la embestida del 7 de octubre.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ramala califica la decisión de “muy politizada, desproporcionada e injustificada”, sobre todo teniendo en cuenta que el Comisario General de la agencia, Philippe Lazzarini, ha declarado que se abrirá una investigación independiente sobre las acusaciones israelíes.
Haciéndose eco de los comentarios que Lazzarini hizo anoche, Ramala dijo que ve la decisión de suspender la financiación a la UNRWA como una forma de “castigo colectivo”, haciendo hincapié en que la agencia está a punto de quedarse sin dinero y no será capaz de proporcionar asistencia a los refugiados palestinos en toda la región.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, ha pedido la dimisión de Lazzarini y ha afirmado que el organismo “debe ser sustituido por agencias dedicadas a la paz y el desarrollo genuinos” tras la guerra más sangrienta de Gaza.
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, murieron a manos de terroristas de Hamás que arrasaron el sur de Israel. Otras 253 personas, también en su mayoría civiles, fueron secuestradas y trasladadas a Gaza, donde permanecen 132.
Israel respondió con una ofensiva masiva destinada a destruir a Hamás en Gaza, donde gobierna desde 2007, y a recuperar a los rehenes.